#57: Accidente

2.8K 129 15
                                    

Diciembre...

Cassie Walker

-¿Crees que aquí quede un árbol de navidad?- la voz de Ed se escucha, después de unos minutos de silencio. Levanto mi vista para mirarlo, que está de pie al lado de la ventana, con sus manos forma un cuadro imaginario, como si fuera a tomar una fotografía:- Que no esté muy grande, pero tampoco todo flacucho.- comenta el chico, dando un paso hacia atrás:- Podíamos combinarlo con el color morado y verde limón, para darle algo tan....

-¿De qué hablas?- me incorporo, una vez que termino de acomodar los pocos libros en el estante del mueble donde está la televisión.

-Del árbol navideño, mujer.- dice lo obvio, se gira para mirarme y pasa su brazo por mis hombros, mientras sigue mirando el lugar:- No falta mucho para que la navidad llegue.

-¿Y?- recargo mi cabeza en su hombro, mientras imagino la escena que ha puesto en mi cabeza. Un árbol navideño quedaría lindo en la casa.

-No me has comprado mi regalo, ni el de tu esposo, linda.- deja un beso en mi frente y sonrío de lado por ese gesto:- Conmigo serás más fácil.

Lo miro frunciendo el ceño:- ¿A qué te refieres con eso?- pregunto confundida.

-Que soy fácil para que me regalen, mujer.- suspira exasperado, como si lo hubiera ofendido. Se separa de mí con una expresión de indignación fingida:- Por primera vez que hablo normal y tú lo tomas por otro sentido, Walker. Deberás que tienes una mente muy sucia.- me señala.

Me cruzo de brazos, tomando una postura retante:- O no será, que ya estoy traumada que me estés hablando de esa forma, que todo lo que me digas mi mente reacciona así.- me encojo de hombros:- Vamos, Ed, que si eres muy vulgar.- salgo de la estancia para caminar hasta la cocina a por un vaso de agua.

No sé en qué momento, Edward se convirtió en mi amigo. Cuando solo teníamos menos de 24 horas sin conocernos y me ayudo a cumplir una idea que tenía en mente. Me cae bien el chico, pero a veces es muy pesado el idiota y eso es poco para él. Harry no lo quiere cerca de nosotros, ni si quiera que esté dentro de casa, siempre que lo mira lo ignora o lo invita a salir. Aun que se me hace una exageración su comportamiento, pero realmente, Edward se ha ganado mi confianza en poco tiempo y la prueba de ello, que entra a la casa sin ser invitado, que agarra comida sin que le ofrezcan, que se quede a dormir en la sala o cosas así, yo no le digo gana por supuesto, pero con Harry es una batalla cuando hace ese tipo de cosas. Así es, Edward Miller es mi mejor amigo hombre.

Al menos es el único quien me ha hablado y buscado en poco tiempo que llevo aquí viviendo. Me hace sentir un poco especial, aunque hay veces que quiero ahorcarlo con mis propias manos o asesinarlo de la ira que siento cada vez que hace sus estupideces, pero le he cogido mucho cariño al imbécil.

-¿En qué piensas?- siento como pica mi mejilla izquierda dos veces seguidas.

-En cómo te deje entrar a mi vida.- me alejo de él y llevo el vaso al fregadero cuando me termine el agua:- Eres un dolor en el culo, pero eres buena persona al menos.- me encojo de hombros.

Salimos de la cocina y me siento en la silla cuando llegamos al comedor:- Más bien, ¿qué hice para que te metieras en mi camino?- se sienta a mi lado y vuelve a picar mi mejilla derecha:- Porque eres un desastre de mujer y muy loca también.- lo miro mal y lo doy un codazo en su costado:- Y muy mala persona.- se lleva una mano para sobar la zona afectada.

–Calla.- le ordeno al chico.

Una vez que el silencio vuelve a meterse entre nosotros, suelto el aire que llevo aguantando desde unos segundos, antes de que Ed me diga todas esas cosas. Suspiro cansada o frustrada por que Harry no está en casa desde hace días, siempre sale sin importar las horas que sean y llegue muy tarde, si es que se acuerda que aquí estoy. Quisiera jugarle una bromita y cuando llegara, no me encontrara por ninguna parte. Al menos para que sienta como me pongo yo cada vez que se va sin decirme alguna palabra, solo abre la puerta para irse. A veces pienso que tal vez ya se enfadó de mí y puede que esté buscando a otra mujer para liberarse de la presión. ¿Dónde me deja a mí? No es fácil quedarse en casa y esperar a que llegue la persona que se tiene como esposo.

Casada por su obsesión || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora