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En esta vida, cuando los hombres no tienen un camino que recorrer al lado de la persona que más aman, siempre pueden esperar a la reencarnación. Si no hay posibilidad de ser feliz en esta vida, lo serás en la siguiente.

Esa es la promesa que mantienen. Se escuche ridículo o no.

✤✤✤✤✤✤

Ya era tarde cuando volvieron a casa, y el camino que llevaba al lago del Oeste todavía estaba repleto. Taehyung miró un poco por la ventana, y Namjoon se permitió disminuir la velocidad.

—Cuando te sientas mejor, te traeré de vuelta aquí.

Taehyung mira hacia atrás con ayuda del espejo retrovisor y sacude la cabeza:

—No creo que sea posible porque últimamente me siento muy cansado.

Namjoon no sabe qué decir. Ya notó la fragilidad en el cuerpo de Taehyung, pero siente que es él quién se lleva todo el dolor y la pena. La garganta de Namjoon se cerró y el crepúsculo se encendió al final de la carretera. Después de unos segundos, sus palabras salieron sin pensarlo como si fueran una corriente de agua fría:

—Tu cumpleaños es en menos de medio mes. Ahora, ya he preparado un regalo para ti. Celebraremos tu cumpleaños, y después los jazmines comenzarán a florecer. El nacimiento de los peces koi en el lago es el mejor momento de ese mes. Se dice que trae consigo el espíritu especial de la primavera.

La organización mental del médico para ese momento, es absolutamente una vergüenza. Está tan triste, que lo que siente no llega de manera correcta a su cerebro antes de caer en sus labios. No quiere pensar que será muy tarde, no quiere imaginar que Taehyung no llegará a la primavera. Taehyung miró ligeramente a Namjoon y notó que su rostro estaba pálido... Pero parecía que no se daba cuenta de eso. Tenía una pequeña sonrisa que no le iluminaba los ojos.

Taehyung tiró entonces de la esquina de la ropa de Namjoon:

—¿Estás bien?

Namjoon asintió con la cabeza:

—No te preocupes. —Hizo una pausa—. ¿Quieres besarme otra vez?

Taehyung desvío la mirada y resopló con un sonido nasal. Su actitud ni siquiera era la de alguien enojado, más bien, transmitía una imagen tímida y suave. Una luz algo débil y dañada.

Namjoon se rio:

—Bueno, lo pediré de nuevo después.

✤✤✤✤✤✤

Pronto, el bajo nivel de azúcar en la sangre de Taehyung hace que se maree fuertemente. Cuando estaba cansado, como ahora, sentía que no tenía ni siquiera la fuerza para hablar.

Namjoon puso su abrigo sobre Taehyung y murmuró:

—Olvide traer una manta y el aire acondicionado no es tan bueno como me gustaría. Todavía tomará un tiempo llegar, pero es mejor no quedarse dormido o te sentirás peor más tarde.

Cuando Namjoon comienza a actuar así, Taehyung opina que se comporta como una madre amorosa. Taehyung lo escuchó, pero al final el sueño que sentía fue mayor que su fuerza de voluntad. Gran parte de su rostro estaba enterrado bajo sus ropas holgadas y soltaba de tanto en tanto, unos pequeños ronquiditos.

También murmuraba el nombre de alguien más.

Namjoon lentamente niveló el asiento e hizo su mayor esfuerzo para llegar a casa pronto. Él, rara vez siente disgusto hacía alguien. Le cuesta mucho trabajo sentir rencor, un rencor verdadero... Pero admite que odia a Jeongguk. Es despiadado y egoísta. Para conseguir lo que desea es capaz de hacer de todo y por ello, esta ligeramente preocupado desde que dejó Beijing.

Más, porque siente que se robó a su amante.

Los 10 años en que más te amé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora