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Taehyung está incómodo y se despierta muy temprano por la mañana. No tiene fuerzas en absoluto.

Se levantó, se sacó de encima la pijama y se quedó dormido antes de siquiera ponerse otra cosa. Su cuerpo estaba un poco frío, pero sentía mucho calor en la cama. El hombre a su lado se encuentra caliente y el vapor que desprende le hace parecer una estufa gigante.

El invierno en el norte llegó muy tarde, fue muy largo y estuvo siempre extremadamente frío. Jeongguk parecía estar agotado estos días, como si estuviese hibernando. Dormía muy profundamente y se movía apenas un poco. Taehyung se mordió el labio y le abrazó con cuidado la cintura. Para este punto, el amor, el miedo y la alegría están tallados a profundidad sobre sus huesos. Se siente como si toda la sangre se le estuviese drenando poco a poco, y él no puede hacer nada más que ser un mero espectador.

Solo Taehyung puede ser capaz de acompañar a Jeongguk durante tantos caminos llenos de dificultades, soportar incansables meses de mentiras y luego, usar su último año de vida para amarlo hasta los huesos. Tan gentil, tan valiente y tan estúpido. Nadie, simplemente Taehyung.

Cuando Jeongguk se despertó, sus brazos estaban vacíos y helados. Abrió los ojos a medias y abrazó a la persona que todavía estaba rodeándole el torso sin fuerza. Su mente y su subconsciente estaban aturdidos y sin embargo sabe que Taehyung es Taehyung, porque nadie excepto él podría estar en la cama de su departamento en esa noche.

De hecho, la forma en la que Taehyung le abraza no ha cambiado mucho durante tantos años. Cuando está en sus brazos, no es diferente al adolescente de buen comportamiento de la escuela secundaria. Jeongguk en realidad no está muy seguro de en qué momento esta persona comenzó a pegarse a él, pero no puede imaginarse el mundo de otra manera. Con otros amigos, con personas extrañas, con alguien que no sea Jeongguk. En algún momento, Jeongguk sintió que estaba cansado de la forma tan vehemente con la que Taehyung volteaba a verlo. Pero hoy, Jeongguk parece sentir vagamente que lo está perdiendo. Tiene miedo de ver el enojo de Taehyung, la debilidad en sus ojos, la tristeza y el rechazo inconsciente que le da en la cama.

Jeongguk acercó la palma de su mano y puso el desordenado cabello de Taehyung detrás de su oreja. Vio que los ojos de Taehyung lentamente se apretaron, se tornaron pesados y la respiración de Taehyung que antes era suave, ahora era superficial y se estrellaba sin parar en el pecho de Jeongguk. Le pica, como una pequeña garra que le está desgarrando el corazón. No pudo evitar tocar las mejillas de Taehyung y solo con el roce de las yemas de sus dedos, pudo saber que tenía fiebre.

—¿Taehyung? Oye, levántate.

Jeongguk frunció el ceño y apretó suavemente la punta de la nariz de Taehyung.

Taehyung tiene la mala costumbre de despertar con un poco de fiebre alta y, por consiguiente, no se siente demasiado incómodo. En cambio, Jeongguk lo despierta de inmediato, siente su frente y le acomoda sobre las almohadas. Sacude la cabeza con suavidad y saca lentamente el aire por la nariz. July no sabe que más hacer además de cubrirlo con la colcha y levantarse para buscarle medicina. Inesperadamente descubre que la pequeña vitrina del estudio que antes estaba vacía, ahora tiene los estantes llenos de botellas de vidrio y frascos de diferentes tamaños. Eran como medicamentos, pero parecen más bien unos diminutos caramelos de colores. Es un poco extraño y no quiere darle algo que le haga todavía más daño así que sin pensarlo mucho, Jeongguk fue a su habitación y tomó apresuradamente su propia caja de medicinas para el resfriado. Vertió un poco en su mano y se la dio para intentar bajarle la fiebre a Taehyung.

—Toma la medicina y luego duerme. —Jeongguk puso una taza de té en los labios de Taehyung— Espera a que haga unas gachas de arroz para comer.

Taehyung estaba medio dormido para cuando tomó la medicina. Jeongguk le dio unas palmaditas en la parte superior de la cabeza:

—¿Me sobrepasé contigo anoche?

Taehyung se envolvió su colcha y le dio la espalda.

—Tengo cosas que hacer en la tarde, pero después de la comida te llevaré al hospital para que te revisen. ¿Está bien?

Taehyung se enderezó gradualmente y dijo:

—No hay que ir al hospital. —Al cabo de un rato, completó la frase diciendo— Necesito alimentar a los gatos.

—No hay problema con eso, escúchame. —Jeongguk trata de convencer a Taehyung de que todo estará bien, sin embargo, siente que su tono es difícil y se va poniendo nervioso lentamente. Susurró—Los alimenté ya, más temprano en la mañana.

Taehyung no quería ir al hospital, el final estaba casi escrito y no era del tipo de persona que se preocupaba por casos perdidos. También sabe dentro de sí, que cuando Jeongguk se dé cuenta, sus palabras serán tormentosamente falsas y completamente escandalosas.

Ya sea una disculpa o palabras llenas de vergüenza basadas en la lástima, Taehyung no las quiere en absoluto.

¿Qué harás sin mí, Jeongguk? Los ojos de Taehyung están muy tristes. Hace dos meses, en los días de nieve, Jeongguk regresaría para acompañarlo a comer unas bolas de masa y preguntarle el por qué su rostro se veía tan cansado. Ahora no puede soportar sus tardes de silencio.

No es que pueda soportar toda la ignorancia con solo el poder del amor. El cariño, sus sentimientos y la vida, le están dando la muerte. Siente que su rostro está un poco pálido porque, aunque él puede pretender ser fuerte, su cuerpo saca su debilidad más veces de las que le gustaría. El cuerpo, el organismo de las personas, es inteligente de verdad.

✤✤✤✤✤✤

Jeongguk entra para decirle que es hora de comer, cuándo se da cuenta de que Taehyung está todo acurrucado sobre la cama. Incómodo, triste, con la cara llena de un sudor frío y viscoso. Sus ojos están cubiertos por una gruesa capa de lágrimas. Tiembla, abre la boca y solamente grita:

—Jeongguk-ah... Me duele el cuerpo...

—¿Dónde? ¿Dónde te duele? Por favor no me espantes.

—Me duele la cintura y las piernas.

Jeongguk lo abraza de la misma forma que la noche anterior. Su fiebre parece haberlo desgastado, parece tan incómodo y tan enfermo mientras Jeongguk le susurra:

—Después de comer las gachas, te acuestas y vamos a ir a que te hagan un examen médico. ¿Está claro?

Taehyung quiere contestar, pero el sonido de un celular lo arrastra de nuevo a su desgracia.

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LJBB96

Los 10 años en que más te amé Où les histoires vivent. Découvrez maintenant