Cap. 32 Celos

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Pov Narrador

El chico nuevo llamado Naoki Ishikawa seguía arrodillado y varios de los alumnos que pasaban por el patio se quedaron viendo tal escena. A Kagami no le gustaria que los demás sepan que tiene un prometido y mucho menos le gustaría si Marinette la viera en esa escena.

—Vamos —Kagami tomo del brazo a Naoki y lo llevo a un lugar más privado.

En medio de la mirada de muchos estudiantes, el par de azabaches se alejaron de toda aquella atención. Ya en un rincón alejado de oídos indeseados se encontraban Kagami y Naoki.

—¿Que estabas pensando en hacer algo como eso en medio del patio? —reclamo con el ceño fruncido Kagami.

Naoki al parecer no parecía reaccionar ante esas palabras. Se le veía indiferente y con una expresión neutra.

—Crei que esa sería la manera correcta para presentarme como su prometido —dijo sin dejar de lado su formalidad.

Kagami se llevó las manos al cabello.

—¿Por qué pensaste que esa sería la manera correcta de presentarte como mi prometido?

—Crei que esa sería la manera en la que cualquier chica le gustaría conocer a su prometido —respondió Naoki pensando que tenía razón.

Kagami no sabía que pensar. Sabía que su abuelo en cualquier momento le encontraría un prometido, pero no se esperaba que sería tan pronto.

—¿Y tú qué es lo que piensas? —preguntó Kagami— ¿Tu estás de acuerdo con este compromiso?

—Es mi deber como segundo hijo de la familia Ishikawa —respondió sin mostrar sentimiento alguno.

La actitud de Naoki le hacía recordar a Kagami cómo era antes de haber conocido a Marinette.

—¿Y si no nos llegamos a enamorar, que piensas hacer?

—Le prometo que pondré todo mi empeño para que usted se enamore de mi, como yo de usted —dijo Naoki con una mano en el pecho, aunque sus palabras se sentían vacías y sin emoción.

Kagami no sabía que hacer. Ahora su prometido estaba frente a ella y estudiaba en la misma escuela en el mismo salón, además de que ambos se sentaban en el mismo lugar. Ni siquiera estaba segura si debía de contarle a Marinette de él, ya que recordó la vez en la que se había puesto a llorar cuando tuvieron su primer cita.

—Tal y como lo esperaba —murmuro Kagami— sabía que mi abuelo no me avisaría ni me diría nada acerca de mi prometido.

—Lo lamento —se disculpo Naoki— se supone que a usted le avisarían sobre mi llegada hoy, pero llegué a París un poco antes de tiempo y quería presentarme con usted, antes de que ambos habláramos con nuestros padres.

—¿Tus padres vinieron contigo?

—No, ellos se quedaron en Tokio —respondio Naoki— la conversación será a través de videollamada.

—¿Y tiene que ser hoy? —pregunto Kagami y Naoki asintió.

Kagami estaba molesta ya que se suponía que hoy iría con Marinette y otros amigos a comprar un helado. Se supone que las parejas que iban a comprar un helado de los de André serían muy felices por la eternidad, y era algo muy especial que quería hacer con Marinette.

—Bien —acepto Kagami no muy contenta.

Ya había terminado el descanso y Kagami no pudo ver a Marinette para decirle que no podra ir con ella a comprar un helado. Ya había terminado la escuela y ella se encontraba en la salida esperando a que Marinette saliera.

La princesa perdida MarinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora