No te marchas, aunque creí ver como se esfumaba tu presencia como el humo de un cigarro.
Pero no te vas, aunque los recuerdos se vayan alejando, tu olor evaporando y tus besos desapareciendo...
Y te quedas, siempre vuelves, y me sorprendo imaginando la vida que Hubiera querido tener a tu lado.
Y sueño Despierta para morir soñando. Le dedico mis pensamientos a tu figura, a tu sonrisa de niña traviesa, a tu mirada de no haber roto nunca un plato.
Te echo tanto de menos que cuando te eché de más aun seguía echándote de menos.
Nunca quise perderte pero nos perdimos sin quererlo. Olvidamos el camino donde nuestros corazones se prometieron eternos.
Descuidamos las caricias que aparecían para querernos, y en las noches mas frías nos acurrucábamos lejos.
Y ahora está todo muerto, respirando con un hilo de oxígeno que aun queda de lo que un día fue tan bueno.
Ahora, que nuestros fallos se han plantado delante de nuestros cuerpos, que nos han dado lecciones que aprenderemos sin saberlo.
Ahora de que sirve ya el queremos, si todo por lo que luchamos se coló por el sumidero.
Que debemos hacer al vernos, al hablarnos como antes del infierno, cuando tocábamos el cielo en frases que acariciaban nuestro vello.
Que debemos hacer ahora con todo este amor que aun nos tenemos, los desperdiciamos para nadie o lo guardamos para el miedo.
Si tu me quieres y yo te quiero, por que estamos sufriendo por no tenernos. No comprendo nada, todo esta desapareciendo, y a la vez aparece de la nada mas amor que va creciendo.
Rebeka V.
