☙ ☆ ❧

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Arrastrados por el sueño que tenían tras haber estado toda la noche despiertos, Gumball y Darwin hacen muchas cosas que simplemente, no son normales mientras intentan encontrar a la hermana menor de Penny -aunque en realidad, ella estuvo con ellos todo el tiempo-. Hacen un muñeco de carne, le ponen pantalones y tacones a un gato, causan un accidente de tráfico y pegan a un hombre que se ahoga varias veces, hasta que por fin le ayudan de verdad, antes de "encontrar a Polly". ¿Problema? Ambos coinciden en sus segundos de lucidez, en todos menos en el último antes de volver a la casa de los Watterson.

Darwin y Polly dejaron a Gumball solo por unos minutos porque cuando la dinosaurio besó al chico de ojos verdosos, a este le dolía tanto la boca que la niña le acompañó a comprar un helado para apoyar en sus labios enrojecidos y así, calmar dicho dolor.

Gumball tuvo un momento de lucidez cuando estos no estaban e inexplicablemente -o eso le parecía aún luego de saber que él y su hermano se habían prestado a dar besos por un dólar-, se encontró con que el perrito caliente con el que se sentía tan incómodo, estaba muy cerca -demasiado cerca de hecho- de él, de su cara y no quería ni pensar en lo cerca que estaba de sus labios.

Lo primero que vio fueron sus propios ojos reflejados en los cristales tintados de las gafas del más alto, y después, se dió cuenta de que él mismo se los estaba quitando. Sus dedos índices y pulgares sujetaban suavemente ambas patillas de los lentes y tiraban con cuidado para retirarlos. Ya podía ver la mitad de los ojos negros del rubio, que miraban los suyos con una mezcla de sorpresa y nervios, incluso le pareció ver color en sus mejillas.

Lo último que recuerda después de volver a hacer el tonto empujado por el sueño que tenía, fue tragar saliva sin haber retirado del todo las gafas del chico. Sentía que él le agarraba de las muñecas con sus manos, de forma suave, delicada, sin aplicar ninguna fuerza, pero sus ojos le tenían hipnotizado y era incapaz de apartar la mirada de estos. Él le había agarrado de forma tan suave porque no quería retenerle, pero aún así no le retiró las manos -o no lo recuerda-. Cuando despertó de nuevo, ya estaba en su casa, escuchando a los padres de la niña que había estado cuidando y notando la mirada de su novia, decepcionada porque ya se había imaginado que los hermanos Waterson no serían capaces de cuidar bien de Polly en cuanto vió que, literalmente, se caían de sueño.

❝Cuando volvimos con Gumball, él estaba con una piedra algo grande en la oreja y se pensaba que estaba hablando contigo por teléfono❞ fueron las palabras de la niña, que mientras miraba a su hermana decía todo lo que habían hecho los chicos.

Gumball suspiraba cada vez que recordaba lo del rubio.

Le molestaba mucho el hecho de no tener respuestas para lo que había sucedido con el perrito caliente porque, podría sólo haber pagado un dólar a cambio de un beso -como algunas cuantas personas aunque él no lo recordará-, pero... Eso no tenía sentido, no si te parabas a pensar en cómo se llevaban ellos dos -pasando de situación incómoda en situación incómoda cada vez que se encontraban-, tenía que haber algo más, pero no se le ocurría qué podía ser exactamente. Él siempre era tan impredecible con todas esas locuras y cosas extrañas que acostumbraba a hacer a diario... 

— La historia no va a tener prólogo

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— La historia no va a tener prólogo. Además, el primer capitulo aún no tiene fecha de estreno, pero una vez se suba, los demás, ya sí serán cada 10 días. Y cada capítulo contara con un total de 2.000 palabras como mínimo.
— Dejo la portada aquí por si alguien quiere verla, porque no se ve bien. No sé por qué está tan pixelada ;-; veré si puedo arregrarlo.

— DB.

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