El hijo de Angelo

Capitulo 6.-Aldena

La enorme casa de Dalacio Aldena tenía un olor peculiar, estaba limpia, pero se sentía como si se sobre-esforzara por mantenerla limpia. Es casi como si la casa soliera encontrarse sucia.

Sillones caros, cuadros elegantes y enormes televisores, sin duda el dinero no era algo que escaseara en el hogar de un mercenario.

Fueron a la habitación de reuniones, en este tipo de negocios todos debían tener un lugar privado donde hablar de negocios, los Aldena no iban a ser la excepción.

—Entonces, ahora el hijo de Angelo trabaja para ti, dime ¿Es un psicópata desquiciado igual que su padre?

—Los psicópatas no entran con los Fratinni, prefieren quedarse con los Aldena —El Don mantuvo la calma, sabía que no le convenía enemistarse contra este hombre— Escucha, mi familia junto con Don Valdano queremos reabrir la investigación de la muerte del antiguo Don

—¡Claro que quieren! —El mercenario sonreía de una forma aterradora, incluso Adriano se sentía un poco incomodo— Alguien asesina al Don, su guardaespaldas es despedido debido a eso y el hijo de este busca encontrar al culpable y vengarse... Un cliché total —El tono confiado y engreído del hombre cambio casi de inmediato— ¿Y que? ¿Estas diciendo que fue uno de mis chicos?

—¿Quién si no? —Adriano rompió su silencio para dar un comentario— Aldena tiene a todos los mercenarios del país, si alguno comienza a trabajar o es reclutado o es asesinado. Uno de los tratos que tiene con el jefe de policías Derek Volker es que el grupo será informado de cualquier asesino para ver si este es apto para el grupo. Únicamente pudo haberlo echo un Aldena

—¿Eh? ¿Cómo es que tu chico sabe tanto? —Dalacio volvió a su característica sonrisa engreída— Tienes recursos muchacho, así que te daré una pequeña advertencia... —Una mirada penetrante se encontró en el camino de ambos hombres— Deja de investigar esto, olvida el asunto, te encontraras con cosas que no querrás saber

—Ya descubrí lo suficiente, como por ejemplo, que los Aldena también asesinaron a Angelo Rossi...

El silencio se apoderó del ambiente unos segundos. Los ojos tanto de Don Fratinni como de Dalacio Aldena se dilataron al oír la declaración del mas joven del grupo, el cual mantenía su cara sin expresión y sus ojos de muerto.

—Alguien... ¿Nos delató? —El mercenario se veía algo nervioso, puede que quizás nunca había dudado de la fidelidad de su gente—

—Nadie... Simplemente tuve que conseguir la información de la autopsia —De su mochila sacó una carpeta con algunos papeles, los cuales se los entregó al líder del grupo Aldena— Lo supe desde un principio, mi padre no era alguien que se quitaría la vida por algo como esto, el era un obstáculo y debían eliminarlo ¿Verdad? —Nuevamente, la información que Adriano podía obtener era incluso aterradora—

—Dalacio Aldena... ¿Ustedes asesinaron a Angelo Rossi? —Don Fratinni le apuntó una mirada asesina, si todo era cierto, significa que estaba tratando con uno de los responsables directos de la muerte de su antiguo compañero—

—Como se esperaba de los Fratinni, no reclutarían a alguien sin alguna habilidad —Rápidamente el hombre volvió a mantener la compostura— Entonces te lo dejare mas fácil, hijo de Angelo... Deja de investigar este asunto, aun hay cosas de las que no quieres enterarte

El silencio volvió a invadir la habitación durante unos minutos, minutos que se sintieron como eternidades para los tres hombres que se encontraban en aquel incomodo asunto. Hasta que sin decir una sola palabra, Adriano se levantó y se retiró del lugar. Don Fratinni, sin entender muy bien que sucedía, simplemente se fue con el.

El sol comenzaba a brillar un poco mas, la tarde se acercaba y ninguno de los dos había comido nada, por lo que decidieron pasar a una cafetería cercana, Don Fratinni aprovecharía de conocer un poco mejor a su joven aliado.

—Bueno, supongo que al final el ir a la casa de Aldena fue una perdida de tiempo

—No lo fue, todo está saliendo de acuerdo a mi plan —Adriano pidió un poco de pastel de chocolate, a pesar de ese aspecto de muerto, todavía tenia los gustos de un niño—

—¿Hum? Aun no me has dicho tu plan ¿Se trata de una sorpresa? —El Don Albano Fratinni no podía dejar de comparar al joven con su padre—

—Si... Es una sorpresa —Los ojos de ambos se encontraron, como si Adriano estuviera leyendo los pensamientos de su jefe— Don... ¿Cómo era mi padre?

—¿Tu padre? Mhh... —Angelo solía mencionar que no hablaba de trabajo con su familia, así que era normal que su hijo no supiera mucho acerca de su estilo— Tu padre y yo nos criamos prácticamente juntos, después de todo, mi padre solía visitar el orfanato donde el creció, incluso terminó adoptando a un niño

—Lirio... ¿Es adoptado?

—¿No era obvio? ¡Jaja! Por algo el y yo no nos parecemos en nada... Tu padre solía jugar mucho con el cuando era un bebe, cuando teníamos tiempo por supuesto

—¿Solían ocuparse mucho de las tareas?

—Éramos simplemente los mejores, jamás fracasábamos, todo era rápido y  limpio, no por nada tu padre logró ser sottocapo sin ser un hermano de mi sangre... A pesar de que solía verlo como tal

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Capitulo corto, no he podido escribir mucho por temas de salud, Disculpa <3