El hijo de Angelo

Capitulo 12.-Baño

Junto con un posible nuevo aliado, los Fratinni habían llegado a casa, nada mas llegar, la chica fue registrada para ver si portaba algo como un arma o un micrófono, pero no encontraron nada mas que una nota, iba a ser leída pero Adriano se opuso.

''Violar la privacidad de nuestro invitado es de mala educación'' Dijo a los guardias, los cuales se miraron algo confusos, después de todo, el chico se había vuelto el Ojo divino de los Fratinni debido a su habilidad para violar la privacidad ajena.

Lirio salió a recibirlos, este se encontraba manchado de tierra, probablemente estaba trabajando con las flores como solía hacer.

—Asumo que tu eres Chiara, ven conmigo, te preparamos el baño y te daremos algo de ropa —El joven le extendió su mano mientras observaba a su hermano y a su amigo, los cuales venían cubiertos de sangre y escombros— Creo que todos acá necesitamos un baño

—Pues vamos al baño familiar, llevamos mucho tiempo sin utilizarlo —El Don se veía muy animado, ignoraba el hecho de que acababa de matar a varias personas. Adriano no dejaba de observarlo—

—¿En la casa tienen un baño familiar? —Preguntó el hijo de Angelo, la verdad nunca había oído de el—

—Es una especie de jacuzzi, no lo usamos desde que papá falleció, aun que Albert de vez en cuando suele utilizarlo para el mismo 

—Por favor Don, no hable de mi a mis espaldas —El consejero previamente mencionado apareció detrás de Lirio— Me vi venir esto, por lo que el baño familiar ya esta preparado, por favor, siéntanse libre de utilizarlo... —Mientras el hombre se habría paso para dejar libre la entrada, observaba al hijo de Angelo fijamente— Joven Adriano ¿Podríamos hablar un momento?

—¿Hum? ¿Sucede algo? —Albert no solía hablar mucho con el, al menos, nada fuera de los negocios de la familia—

—Me enteré de su idea de ir solo a por aquella muchacha, fue bastante peligroso

—Lo lamento, actué por impulso y puse en riesgo a la familia —Adriano se arrodilló en señal de disculpas, a pesar de tener un rango similar, solía mostrarle bastante respeto—

—Por favor, levántese —El secretario le ofreció su mano como apoyo, la cual el aceptó— Entiendo que quizás el tiempo le jugó en contra, pero no crea que estoy molesto por arriesgar algo tan reemplazable como un plan... Se que usted es un joven duro, pero debe dejar de ponerse en situaciones de peligro... —Ambos tomaron una pequeña pausa antes de continuar— Ya lleva varios meses acá, todos le hemos tomado bastante cariño, ha sido un gran aporte tanto laboralmente como familiarmente... ¿Cómo cree que se pondría el Don si le pasara algo? ¿O el joven Lirio? Ellos le guardan mucho cariño, no al hijo de Angelo, si no a Adriano Rossi, el ojo divino de los Fratinni... —Una ultima pausa fue tomada luego de aquel dialogo— 

—Adriano no entendió muy bien el mensaje, quiso entender que quizás uno de los trabajos de un consejero era preocuparse por el Don, y el chico le estaba volviendo el trabajo mas difícil— Entiendo, por favor sepa disculparme, tendré mas cuidado en el futuro

—Es justo lo que quiero oír —Le dio una pequeña palmada en la espalda antes de retirarse del lugar— Por favor dile al Don que no utilice mi toalla

...

Le costó encontrar el baño, y realmente era una especie de Jacuzzi, era una cosa enorme, fácilmente podían caber unas 8 personas. Adriano no solía utilizar el baño de la casa Fratinni, y mucho menos este lugar.

La habitación tenia un pequeño lugar para desvestirse, por lo que el joven se desprendió de su ropa, cubriéndose con una toalla echa específicamente para este tipo de baños. Antes de entrar, notó un gran espejo de cuerpo completo.