Capítulo 14.

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Judith

Definitivamente no era sí, me costaba reconocerme porque ese lado atrevido que tenía con Dominic nunca lo había visto, primero cuando me metí en la ducha, luego cuando le hice esa felación en el granero y por último tener sexo en los establos me dejaban como una persona que no lo soy y estaba avergonzada por mi comportamiento.
No soy una santa pero esto que hice nunca lo había experimentado y encima su presencia no ayuda en esto porque con solo verlo e imaginar todo lo que hicimos aumenta mi líbido buscando una excusa para estar solo y hacer alguna locura.

¿Dónde quedó mi cordura?

No sabía que sucedería cuando volvamos a Chicago y eso generaba sentimientos de angustia porque no quería que nada cambia entre nosotros, había caído en las trampas de Dominic y era demasiado tarde para huir.

- ¿En qué tanto piensas? - la voz de mi padre me hace observarlo.

- Nada - miento volviendo a tomar mi taza de café.

La fiesta de bienvenida y cumpleaños de mi padre había durado hasta altas horas de la madrugada, nuestro vecinos y amigos más cercanos habían disfrutado mucho el acontecimiento que la mayoría terminó con una gran borrachera incluído mis hermanos.

- Te conozco tanto - murmura mientras se sirve una taza de café. - Se que algo te abruma en esa cabecita tuya - agrega con seguridad.

- No quiero hablar, papá - le pido desviando mi mirada para observar como una camioneta se frena justo enfrente de nuestra casa. Bufo molesta al ver a Ricky con un ramo de flores caminar hasta la entrada de casa.

- ¿Y este? - pregunta papá al ver lo mismo que estoy mirando.

- Dile que estoy durmiendo - le ruego porque lo menos que quería ahora mismo es hablar con mi ex y escuchar sus tontas ideas machistas dónde la mujer debe cuidar la casa, al esposo y los hijos mientras que el hombre es el que trabaja.

¿En qué siglo cree que estamos?

En verdad ese pensamiento no debería sorprenderme porque la mayoría de las mujeres en este pueblo lo creen por eso también había huido de este lugar, no pertenezco acá y todos lo saben bien.

- Ahora me deshago de él - afirma mi padre caminando a la entrada de la casa.

- Gracias papá - agradezco suspirando.

Me parecía raro que mis hermanos no estén despiertos, ellos podrían tener una gran resaca pero eso no les impedía levantarse temprano y algo dentro mío me hizo darme cuenta que algo estaban tramando.
Algo no andaba bien y dentro mío lo sabía porque mis pies caminaban por inercia hasta la habitación de Dominic y un jadeo salió de mi boca al no verlo durmiendo.

- ¡Papá! - grité alterada mientras bajaba las escaleras.

- ¿Qué sucede? - me pregunta alarmado al verme.

- ¿Mis hermanos, dónde están? - digo desesperada.

- Pensé que estaban durmiendo - comenta confundido.

- Los ví irse por el sendero de atrás - dice Ricky al verme.

- ¡Papá lo están llevando a la mierda esa del toro! - grito asustada.

- Tranquila - trata de calmarme pero estoy a nada de un ataque de nervios.

- ¡Si tus hijos le hacen algo a mi novio, los voy a matar! - chillo saliendo corriendo a la camioneta de Ricky.
El muy tonto había dejado las llaves dentro así que no fue difícil subirme y salir a toda velocidad mientras ellos me gritaban que me detenga pero estaba tan cegada en llegar a dónde estaban que no me importaba el límite de velocidad.
Juro que cuando vea a mis hermanos los dejaré sin descendencia porque esto había superado los límites.

Detestable Amor (2°PA)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon