"Oye Tú!" | Yoonmin 3° Temporada

18. Juntos

Los cuatro chicos aún se encontraban en la sala del apartamento de Jimin y Yoongi, tratando de hacer el plan perfecto para recuperar al pequeño niño.

—¿Y si vamos a la comisaría?—sugirió Jeon como opción obvia.

—Imposible—contradijo Min—El señor Park debe estar por ahí caminando con el niño en brazos y si ve a algún policía lo más seguro es que salga corriendo.

—Hyung tiene razón—habló Tae—Así sólo vamos a llamar más la atención. Además, no creo que él esté tan lejos de aquí.

—Además una desaparición no la toman como tal dentro de unas horas de ocurrido el hecho—agregó Yoongi con algo de decepción.

—Debe haber alguna forma—murmuró Jungkook entre dientes.

—¿Porqué no nos separamos para buscar?—intervino Jimin sorpresivamente.

Los tres chicos presentes se giraron para mirarlo, un poco extrañados.

—Y eso es una buena idea porque...—habló Kook con ironía, esperando una respuesta válida.

Jimin lo miró con una ceja alzada.

—Si vamos por separado ganamos tiempo, cada uno busca por su lado—dijo con obviedad.

Aunque no era una mala idea del todo, Jungkook no quería que ninguno se separe del grupo. Más que nada por cuidar de cada uno. El señor Park estaba loco y desquiciado, si veía a alguien sin compañía el resultado iba a ser más que obvio.

Con la intención de no discutir más ni perder más tiempo Jungkook y Taehyung salieron del apartamento acatando la idea de Jimin. Buscarían por separado.

Park estaba a punto de seguirlos cuando sintió una cálida mano tomar su brazo.

Giró su cabeza para encontrarse con Yoongi. Se veía extraño, cosa que alertó a Min.

—Jimin escúchame—apresuró Yoon tomándolo de los hombros—Antes de comenzar esto, prefiero que te quedes aquí.

Jimin se quedó pasmado, no sé esperaba eso y menos que venga de su novio.

—Pero Yoonsoo...—amagó a decir, pero fue interrumpido.

—Llamaré a Seokjin y Namjoon para que nos ayuden a buscarlo, pero tú quédate aquí—articuló sin vacilar.

Park no salía de su asombro. Le estaban pidiendo que se quede en casa sin hacer nada cuando allá afuera estaba Yoonsoo en manos equivocadas.

—Pero Yoongi, esto es importante, no puedes simplemente pedirme...—lo interrumpió otra vez.

—Jimin escúchame por un momento ¿Si? Ese hombre está desquiciado, ahora tiene a Yoonsoo, pero en realidad te quiere a ti. No quiero que te lastime.

—Por más que no quieras iré igual—el menor caminó hacia la puerta pero fue detenido a centímetros de esta.

—Jimin te dije que no. Traeremos a salvo a Yoonsoo, pero también tienes que quedarte a salvo tú.

Jimin ya estaba harto de que lo traten como un niño pequeño y el enojo se apoderaba de sus pensamientos.

—Mientras tú y yo estemos juntos no voy a dejar que nada te pase ¿Entendido? Quédate aquí, no lo voy a repetir otra vez, por favor—ahora lo tomó de las mejillas.

Jimin se soltó del agarre de su novio y lo contempló por un mínimo segundo.

—Si así lo quieres, entonces terminamos Yoongi—dijo con un nudo en la garganta que trató de disimular.

Min se quedó estático y su tiempo de reacción a la realidad fue tan lento, que para cuando quiso detener por tercera vez a Park, este ya se había marchado.

Con lágrimas en los ojos bajó del edificio lo más rápido que pudo. Lo había pensado antes, terminar con Yoongi era la única forma en que dejaría de sentir tanta culpa. Ya lo había involucrado demasiado.

Buscaría a su padre hasta en el rincón más pequeño de la ciudad. Y si este se atrevía a hacerle daño, no quería que Min se sintiera culpable por ello.

Ahora era solamente Jimin contra el señor Park.

Uno solo triunfaría. Y cada uno estaba dispuesto a pelear lo suficiente para no dejarse vencer.