Capitulo 21

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Peter se encontraba de pie en el umbral de la puerta de su habitación, observaba a su chica dormir, se veía tan serena, su respiración pausada. No se cansaría nunca de verla. Habían transcurrido tres meses, en donde las demostraciones de cariño estaban a la orden del día. A pesar de que en Corporación Monsanto desconocían su relación sentimental y allí mantenían las distancias y predominaba el profesionalismo, fuera de ella se dejaban llevar por el amor que sentían el uno por el otro.

Ya no eran capaces de pasar una noche separados, ella había acondicionado su habitación de invitados para cuando Peter y Bruno pasaran la noche con ella y el pequeño tuviese un espacio donde estar cómodo, sin embargo, eran más las noches que pasaban en el departamento de Peter, al estar más cerca de la empresa, les daba la ventaja de permanecer acurrucados unos minutos extras cada mañana.

- Buenos días, La.

Lali abrió los ojos despacio y sonrió. Este apelativo tan de su padre siempre la hacía sonreír. Desde su fallecimiento no le gustaba que nadie la llamara así, hasta que Peter llegó, en un principio trato de hacerle ver que no podía llamarla de esa manera, pero el hizo caso omiso, y ella nuevamente se acostumbró a oírlo. De su boca sonaba tan puro y sincero como cuando su padre lo hacía.

Peter se sentó en la cama y le dio un beso de buenos días.

- ¿Cómo está mi dormilona favorita? —preguntó con cariño.

- Agotada, pero feliz.

Esa respuesta lo hizo sonreír, recordando lo apasionada que había sido la noche anterior.

- El desayuno está servido. – dijo mientras acariciaba su cabello.

- ¿Por qué me dejaste dormir tanto? La idea de quedarme aquí es que tengas una ayuda extra por las mañanas.

- Tranquila, iré a terminar de preparar a Bruno. – volvió a besarla en los labios y salió de la habitación.

Aun adormitada se levantó de la cama y fue directo al baño, tenía pocos minutos para asearse y desayunar.

En la barra de la cocina Peter y Bruno se encontraban desayunando una nutritiva ensalada de frutas. El niño al verla llegar la saludo de manera efusiva, como lo hacía todas las mañanas.

- Papi quiero que sea Lali quien me lleve hoy al colegio

Peter un poco extrañado por la solicitud de su hijo, preguntó:

- ¿Por qué Campeón? No es necesario que molestes a Lali, yo puedo llevarte como lo hago todos los días.

- Porque Juan, mi compañero nuevo no cree que sea verdad que Lali sabe de superhéroes. Dice que soy un mentiroso. Quiero que vea que no miento.

- No tengo ningún problema en llevarlo. – intervino Lali. – además será un placer darle una lección a Juan.

- Vale, no me agrada mucho eso de que tengas que andar demostrándole nada a ningún compañero, pero si Lali no tiene problema en llevarte, está bien.

Emocionado, Bruno se despidió de su padre y se dirigió al coche de Lali, donde Peter había instalado rápidamente la silla de seguridad. Lali tras darle un apasionado beso a su novio, se subió al auto y lo puso en marcha.

Durante el trayecto a la escuela, Lali noto que el niño estaba un poco nervioso.

- Príncipe ¿Te pasa algo?

El niño sin más comenzó a llorar, ella al verlo de esa manera redujo la velocidad y se estaciono al lado de la carretera. Se quitó el cinturón de seguridad para poder girarse en el asiento y poder conversar con él.

El Viudo Joven (Laliter)Where stories live. Discover now