El Viudo Joven (Laliter)

Capitulo 10

Mientras caminaba a casa, Lali no dejaba de pensar en el maravilloso tiempo que había pasado junto a Peter y Bruno, hacía tiempo que no pasaba un día tan agradable. Definitivamente Peter era un excelente padre, estaba criando solo a su hijo y ese pequeño se veía realmente feliz, a pesar de la ausencia de su madre. Debió ser duro para él, pero había sobrellevado bien la muerte de su esposa y había salido adelante por el bien del pequeño.

Seguía pensando en todo lo que había ocurrido ese día cuando sonó su celular.

Gracias por este día maravilloso. La pasamos muy bien contigo.

Leyó el mensaje y una sonrisa se formó en su rostro, sin embargo no emitió ninguna respuesta.

***

Peter estaba sumergido en su trabajo, se encontraba muy cerca la fecha del cierre trimestral, donde debía mostrarle los resultados de su gestión al Sr. Monsanto.

Su relación con Lali tuvo un antes y un después, luego de aquel encuentro ocurrido semanas atrás. Se mostraba más cordial, bueno, siempre y cuando su hijo Bruno estuviese presente. Había notado que cuando se encontraban a solas, ella seguía siendo fría y distante. Por lo menos ya le permitía llamarle por su nombre sin que se desarrollara una batalla campal

Deseaba conocerla mejor, sin embargo, la actitud que le mostraba cuando estaban a solas estaba provocando que este se diera por vencido. Por más que lo intentaba, no lograba penetrar las barreras que ella tenía impuestas. Siempre lo frenaba y sentía que cada vez que hacia un nuevo esfuerzo por llegar a ella, esta tenía una barrera era aún más alta. Era evidente que solo lo veía como un compañero de trabajo más.

Necesitaba despejar su mente, debía volver a salir a relajarse, necesitaba una noche para él, una noche en la cual Lali Esposito no estuviera presente.

En ese preciso momento sonó su teléfono celular, el identificador de llamada mostraba el nombre de Belen, una de sus amigas de Madrid, era una linda morena, muy sensual, que le proporcionaba lo que necesitaba, siempre que él lo deseaba.

— Hola, Belen — Peter contesto con una voz seductora.

— Hola, Peter. ¿Adivina qué? Estoy en Oviedo y quiero verte, ¿Qué me dices? ¿Tendrás algo de tiempo para mí? — dijo la chica con una voz lujuriosa

— Por supuesto, siempre hay tiempo para ti preciosa — respondió Peter de manera picara

— Me estoy hospedando en el Gran Hotel España, ¿Lo conoces?

— Sí, claro.

— Ok, entonces te veo más tarde bebe. Habitación 212. No faltes.

— No me lo perdería por nada — musitó antes de colgar la llamada.

Peter no lo podía creer lo que estaba ocurriendo, sus suplicas habían sido escuchadas, justo lo que quería, solo había un pequeño problema, no tenía con quien dejar a Bruno.

Lali, se encontraba en su oficina ultimando detalles con respecto a la feria estatal de Expo-Negocio, quería tener todo listo antes de la llegada del Sr. Monsanto. Debía presentar cifras y proyecciones de los gastos que esto conllevaría. Peter había hecho un buen trabajo con todo lo relacionado a relanzamiento, así que ella debía plasmar en su presentación, todos los progresos que se habían conseguido hasta la fecha.

A pesar de estar concentrada en su trabajo, últimamente pensaba mucho en Peter, podría decirse que eran buenos amigos, su relación era más amena. Ese hombre alegre y extrovertido la hacía sentir de manera especial. Definitivamente se estaba convirtiendo en alguien importante para ella.