Capítulo 86

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   POV ANASTASIA

Christian lame mi clítoris como si fuese un helado, mientras sus manos agarran y aprietan mis pezones provocandome un placer maravilloso. Todas mis terminaciones nerviosa se concentran en un solo punto.

— ¡Ah!— Gimo

Agarro el edredón con las manos mientras sigo gimiendo de placer.

— ¡Ah!— No aguanto más, me correré.

Cuando estoy por lograrlo él se detiene.

¡¿Pero qué...?¿Por qué se ha detenido?!

Antes de quejarme él me toma por las piernas y me acerca más a él, acomoda mis piernas en su cintura y me penetra, yo siento una ola de calor que empieza incrementar en mi vientre y se extiende por todo mi cuerpo mientras las contracciones involuntarias y rítmicas invaden las paredes que rodean la entrada de mi vagina, él empuja un poco más su miembro. Siento como si mi cuerpo quisiera romperse en mil pedazos y por fin llego a un glorioso orgasmo.

— Wow... Ha sido muy rápido— dice fascinado.

Él espera que terminen los espasmos mientras mi mente regresa a Seattle de dondequiera que haya estado por algunos segundos.

Christian empieza frotar el clítoris aún sensible por el delicioso orgasmo que acabo tener, él con la llema de su dedo pulgar  empieza formar circulo hasta que logra excitarme nuevamente, cuando lo nota deja de masturbarme y comienza empujar su miembro hacia dentro. Adentro afuera. Adentro afuera. Me hace sentir tan llena, tan amada, tan feliz.

    *****

Decidí no hablar con Carrick y seguiré adelante... Con el apoyo de Christian sé que lograré que la justicia se encargue de castigar a Elena. No he tenido noticias de ella, y no me interesa pero se me hace raro que hace una semana atrás vino a casa de los Grey amenazarme para que no la lleve a juicio. Seguramente sabe que no hice nada de lo que me pidió. Es muy extraño que esté tranquila, ya debe saber que Christian vendió sus acciones de los salones de belleza.

— ¡Ana!— El grito de Mía me saca abruptamente de mis cavilaciones

— ¿Que ocurre?— Ella se ve muy animada, diría que está feliz... Hacía tiempo que lo la veía tan alegre.

— Saldré al cine con Ethan y necesito que me ayudes escoger un atuendo.

— ¿Que haz dicho?— Wow, no me lo esperaba, pero me alegro.

— Que me ayudes elegir un atuendo.

— Me refiero a tu salida al cine con Ethan... ¿Tendrás una cita?

— No, somos amigos y como dos buenos amigos iremos ver una película— me responde poniendo énfasis en «amigos»

— Entonces ¿Significa que te gusta?—  Por fin se ha olvidado del maldito de su ex novio

— No... Osea, tal vez... No lo sé— me responde y se frota la cabeza con las llemas de los dedos.

— No te confundas, creo que al aceptar su invitación ya es algo ¿No crees?

— Si, pero ayúdame escoger algo lindo para ponerme— me tira de la mano obligandome a levantarme del sofá y me lleva casi a rastras hasta su vestidor. — No sé si decidirme por una falda o un vestido— añade.

— Tal vez vestido, tienes unos vestidos muy bonito— le digo— ¿Por qué no me haz dicho que Ethan te invitó?

— Te lo he dicho.— Pongo los ojos en blanco.

— Si, pero recién ¿Cuando te invitó?

— Hoy... Al principio quise negarme pero anteriormente lo rechacé dos veces— ¿Por qué no me lo había dicho? — Sería descortés de mi parte rechazarlo por tercera vez — añade mientras saca varios vestidos de su guardarropa y se encamina a su cama, dejando los vestidos encima de ésta.

Anastasia; Mi Dulce DesafíoWhere stories live. Discover now