Elegida para la eternidad

Adelanto de Elegida para la sangre

20 años después

Juego de Clanes

La sangre se derramara por las calles y las paredes de los hogares quedarán impregnadas al olor de la desesperación al igual que los gritos de los inocentes que clamarían perdón... el sonido de los humanos... Pronto despertaría... lo podía sentir...Pronto.

Laura Mackenzie

- Chicos esto es el juego de clanes, vamos no sean unos miedosos. - Tenía que convencerlos de aproximarnos más al lago de donde provenían y se filtraban leyendas de hace 25 años de una vampira enterrada viva por algún amante celoso, queríamos saber si era cierto. Los árboles y la grama seca debajo de mis botas me sacaban de mis casillas, quería que todo esto acabara en un abrir y cerrar de ojos. Bueno, también quería saber si era verídico. Tomaba mis propios riesgos y todo por ella.

- ¿Es solo un juego, pero qué tal si es real? ¿Qué haremos si despierta? ¿Qué sucederá si la desgraciada sale a perforarnos la garganta? - Matt había abierto su bocota, realmente era un cobarde, pero para el destino que le esperaba no lo culpaba.

- No creo que sea verdad - Brett era el más incrédulo, donde yo iba él me seguía, como un zombi. - Ya estará hecha un manojo de huesos roídos y quizá llena de gusanos aunque dudo la parte de los gusanos. - Brett se pasó la mano sobre su cabello mientras caminábamos por el sendero pedregoso.

- ¿Bueno, qué dice el mapa?, ¿estamos cerca o no, Joseph? - Brett preguntaba con impaciencia mientras caminábamos. Pronto estaríamos cerca al gran lago por donde pasaba un puente... "La ruta de la muerte", como muchas personas le decían desde hace un par de años, después de un accidente automovilístico.

- ¡Estamos cerca! - Iba preparado. Llevaba una mochila y dentro de ella estaba lo que necesitaba. Solo había agarrado este juego como excusa para lograr mi cometido.

- Bien y aquí estamos - Anuncié con entusiasmo. Solo había tierra, pero yo ya había averiguado lo suficiente.

- Bien entonces, cavemos - Brett estaba seguro que aquello solo era una leyenda, pero yo sabía que no lo era.

- Chicos ya no quiero jugar más a esta estupidez. - Matt como siempre se echaba para tras, pero lo necesitaba, sus cabellos negros le caían sobre la frente empapados de sudor.

- ¡Miren prometo que no pasara nada, son solo leyendas! Además somos los primeros que se atreven a desenterrarla, el otro clan no quiso hacerlo. Si ganamos podremos disfrutar de ese dinero y yo lo necesito más, ya saben por qué. Además seriamos los primeros en el juego en atrevernos a desenterrar una tumba disque vampírica. - Dije con esperanza a que me ayudaran a cavar.

- ¡Comencemos! - Había convencido a Matt, al fin.

Comenzamos a cavar con los utensilios que habíamos llevado, dábamos hasta el fondo con la pala. El lago se veía tranquilo pero el cielo estaba gris.

Dos horas después dimos con un ataúd hecho precariamente de madera. Mis amigos palidecieron, pero debía actuar enseguida.

Matt estaba a punto de echarse a correr.

- ¡Yo me largo! - Matt estaba más pálido de lo usual era como si hubiera visto a algún fantasma.

- Seguro los del otro clan lo pusieron allí para espantarnos y no ganar el premio, recuerden ¡es un maldito juego! Quizá el dinero este allí dentro del ataúd, ya saben cómo son los organizadores de estas cosas. - Dije en tono paciente y poco preocupado.

- No, no. Me voy. - Brett cogió a Matt del hombro y le dijo algo al oído que para mí era imposible escuchar.

Me moví con rapidez y saqué lo que necesitaba de la mochila que llevaba.