CAPÍTULO I : Recordando a los muertos

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Epocas navideñas: re subiré la historia solo hasta el 15 de diciembre!! 🖤🖤🖤✨
Feliz navidad adelantada.

Estaba echada sobre mi cama y las paredes de color rosa me inundaban la cabeza logrando que me diera vueltas.

El cigarrillo que sostenía entre los dedos me calmaba la ansiedad y tal vez mi futuro ataque de pánico que estaba a punto de aparecer.

La nicotina inundaba la habitación, el aroma se me hacía tranquilizador; el olor a tabaco y alquitrán quemándose era una mezcla interesante que lograba calmar mi ansiedad.

Las ventanas de mi habitación estaban cerradas, pero tras el vidrio podía observar un paisaje lúgubre. Me sentía vacía por dentro, ya no tenía más lágrimas para derramar, era como si estuviera seca.

Me empeñaba en desaparecer los recuerdos de hace dos semanas. Skylar estaba muerto y no había podido hacer nada. De una manera u otra me sentía culpable de seguir con vida. Él había sido asesinado enfrente de mí; me sentía impotente imaginando mil y una maneras de cómo habría finalizado todo este asunto, si tan solo no me hubiera quedado congelada dentro del auto.

Cerré los ojos al mismo tiempo que olisqueaba el humo el cual provenía del cigarrillo que ahora estaba a medio consumir. Mi mente ahora estaba abocada hacia el pasado, recordando lo que había sucedido, viviendo el último segundo de aquel viernes por la noche. Ese momento quedó pegado en mi cerebro, como un viejo papel tapiz en la pared de mis recuerdos o una vieja estampilla en un viejo sobre de correo... y aunque quería reemplazarlo o removerlo, simplemente no podía.

Ya no estaba en la cama con el cigarrillo ahora mis pulmones se inundaban de humedad, aire fresco y un cierto olor a pino. Mi cerebro ahora había retrocedido exactamente dos semanas, el corazón se me aceleraba amenazando salirse de mi pecho. Todas las imágenes atacaban mi cerebro así cerrara los ojos... y era asi como funcionaban los recuerdos, ¿no?

Allí estaba cuando Íbamos con dirección a la fogata que todos los primeros viernes de cada mes se organizaban. Mis compañeros del instituto de los últimos años acudían a embriagarse, bailar y entre otras cosas.Este año Skylar me había invitado y es que este evento era una tradición (perdición) que solo algunos selectos de la escuela podían acudir.

La solitaria carretera de "Mane" estaba oscura a excepción del par de luces que provenía del Cadillac dorado de techo blanco del setenta y dos, eran las únicas luces que alumbraban el camino. Era nuestro auto.

Sabía la clase de riesgo a la que me exponía al acudir a ese sitio sin permiso de mis padres, pero jamás pensé que atravesaría el mismo infierno aquel día...Ni siquiera pensé que algo saldría mal, a la excepción de la perdida de mi virginidad lo cual no le veía como una gran cosa.

La carretera estaba cubierta por árboles y niebla, los cuales abundaban en el sitio. No avanzamos ni media milla, cuando vimos a un hombre de tez pálida como la nieve, de dientes relucientes que estaba cubierto de sangre fresca, estaba en sus manos en su camisa, por todos lados. Él estaba en medio de la carretera Como si hubiera sido atacado. ¿Estaba herido? , ¿Necesitaba ayuda?; mis entrañas me decían" ¡No detengan el auto! " , Pero hice caso omiso a mi presentimiento. El tipo de pálida tez estaba en medio de la carretera solitaria, oscura y allí fue donde Skylar frenó. Toda esta escena tenia mala pinta, era como una escena sacada de una película de terror.

- ¡Laura, quédate en el auto, necesita ayuda! - Él lo dijo señalando hacia la carretera como si no fuera capaz de distinguir la situación por mí misma. Siempre Skylar sentía compasión por los demás y siempre ayudaba a los que más necesitaban, así se encontrasen en el camino de un trayecto oscuro, solitario o una escena sacada de una película de horror.

Elegida para la eternidadWhere stories live. Discover now