0. Voy a matar a ese cabrón.

21 1 1
                                    

Estaba bailando en la sala de mi pequeño apartamento mientras aspiraba la alfombra cuando el timbre sonó.

-si, digas- abrí animada pero se me fue el corazón a los pies cuando vi a Broody, mi novio de un par de meses todo golpeado- por Dios ¿Estás bien?- pregunté sabiendo que no lo estaba mientras lo hacía pasar y cerraba la puerta, se sentó en una de las sillas de la pequeña barra de cocina y yo corrí por el botiquín.

Broody que estaba en silencio mientras limpiaba sus heridas me miraba de forma extraña.

-¿Cómo acabaste así?- pregunté preocupada.

- me metí en algunos problemas, no puedo ir a casa y fuiste la única que pensé que me podría ayudar- contestó, hace algunas semanas que habíamos dejado de vernos tan constantemente como antes y estaba actuando extraño.

-exactamente que clase de problemas y como puedo ayudarte.

-nesecito dinero, es la clase de problema que si no pagas acabas muerto o discapacitado- soltó y yo detuve el algodón con desinfectante que estaba golpeando sobre su pómulo.

-¿Qué hiciste Broody? ¿Por qué necesitarías dinero con todo el que tiene tu padrastro?- pregunté sentándome frente a él antes de que me fuera al suelo de la impresión.

- verás... Hace unos meses conocí a alguien, quería irme de casa así que necesitaba dinero fácil, algo rápido que me permitiera irme. Vendí algunas cosas para un tipo de los barrios bajos pero no pague la cantidad completa y ahora él me está apretando los cojones por su dinero.

-Broody, ahora no puedo, sabes que me estoy independizado y aunque mis padres me dan dinero tengo más gastos que antes con las facturas y todo- respondí, desde que me había mudado era más responsable con mis finanzas y  aunque mis padres me apoyaban no tenía tantos ahorros como antes.

- él dijo que te conoce- soltó como si fuera su último recurso.

- ¿Quién me conoce?- pregunté sintiendo cómo me latía el corazón.

- Fernando, el tipo se llama Fernando y dice que te conoce.

Me quedé callada pensando en cómo carajos ese tipo sabía que tenía algo que ver con Broody, no sabía mucho del tal Fernando pero por lo que alguna vez había dicho Denver no era alguien de fiar.

-¿Qué hiciste con el dinero que le debes?

- lo perdí, bueno lo gaste, me emocioné y me fui de fiesta con los chicos nos fumamos algo de su mercancía.

Cerré los ojos pensando, a veces las personas eran algo completamente diferente a lo que uno pensaba y aunque en un principio había notado que Broody llevaba un estilo de vida bastante libertino pensé que era de cierta forma normal para alguien de nuestra edad que podría derrochar dinero de su padrastro, no pensé que su alcohol y pitillos de marihuana vinieran de un traficante de los barrios bajos de la ciudad.

- quédate aqui está noche, ya mañana con la cabeza más fría pensaremos en algo- le dije recogiendo las cosas del botiquín y yendo a la única habitación del lugar por mi teléfono.

Sabía quién podía ayudarlo pero también sabía que después de meses de no hablar no sería bien recibida y menos si era un favor para Broody.

- Raiza- dijo la voz profunda del chico al otro lado de la línea.

- Denver, necesito tu ayuda... Broody se metió en problemas y creo que eres la única persona que conozco que sabe manejar la situación- pedí mordiendome una uña de los nervios.

-¿Que pasa?- pregunto y escuché cómo se movió del otro lado de ella línea.

Le comenté brevemente lo que Broody me había contado hacía un momento y que la persona a la que le debía dinero era a Fernando y le había dicho que me conocía y cómo se había fumado su mercancía.

Raiza #2Where stories live. Discover now