No me dejes.

Capitulo 4 - Parte 2

Ese sabado Susan me dejo sola en casa, habia salido a comprar mientras yo recogia los montones de hojas secas que habiamos dejado amontonadas despues de cortar el cesped. Tras acabar, entre en la cocina para sacar del horno la lasaña recien hecha. De pronto, la puerta se abrio, Alan. Mire de nuevo hacia delante y me quede en un profundo silencio.

-Debes de ser Valentina, soy Alan el hijo de Susan. Encantado- dijo dirigiendose hacia mi.

Su habla era clara y firmes sus pasos, pero hice caso a Susan y no respondi. Se acerco lentamente hacia mi hasta tenerlo a pocos centimentros de distancia.

-Que mi madre te diga que no me hables cuando este borracho no significa que siempre venga bebido.

Golpe bajo. Me senti mal, realmente mal. Me gire timidamente hacia el y lo observe. Sus ojos estaban clavados en los mios. Ojos azules, muy azules. Rizos morenos caian por su frente y en su boca, unos labios dulcemente apetecibles, muy apetecibles. Me sonroje.

-Perdona yo.. No se que decir.

-No te preocupes, estoy acostumbrado.

Me sonrio y subio las escaleras rapidamente. Portazo. ¿Es cosa mia o mas que miedo habia sentido un cosquilleo en el vientre? Alan era relamente guapo, tanto, que me habia sonrojado con tan solo mirarlo.

-¿Ha llegado? ¿ha llegado? - pregunto Susan entrando por la puerta.

-Si, ha subido.

-¿Ha ido bien?

-No

Subio las escaleras corriendo. Portazo. Puse la mesa para tres y espere sentada a que ambos bajaran.

-Tic tac, tic tac.

A la media hora Alan y su señora madre bajaron agarrados del brazo. Cualquiera diria que era un chaval sano y sin ningun tipo de problemas.

-Creo que ya conoces a Valentina- dijo dandome un toque en el hombro haciendo que me levantase- gracias por poner la mesa corazon.

-Si, muy simpatica - dijo de forma ironica.

Se acerco y me saludo con dos besos. Hueles bien Alan. Eres guapo Alan. ¿Por que no sigues besandome Alan?