SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌

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La diversión para la bestia se duplicó cuando de forma inesperada, Yangyang logró zafarse del agarre de las criaturas que lo apresaban y liberar también a sus amigos de las garras de los espectros. Jaejoong siendo testigo del enfrentamiento que se acercaba, le rezó a cualquiera de las deidades existentes para que sus aliados consiguieran la victoria pese a que las probabilidades que aquello sucediera eran muy bajas.

Los primeros en atacar fueron el ya mencionado y Xiaojun, quienes combinaron sus poderes con el propósito de herir a su enemigo, lanzando toda clase de ataques a Taeyong como potentes chorros de agua combinados con una gran cantidad de corriente eléctrica sin mencionar, las constantes olas de dolor que hacían que el peliblanco se viera debilitado en escasas ocasiones.

Sin embargo, el monstruo escapó fácilmente de las ofensivas y se defendió en más de una ocasión con gran agilidad y delicadeza, hasta incluso arrebatarle los poderes mentales a Xiaojun y mandarlo lejos en compañía de Yangyang gracias a una fuerte corriente de viento.

Luego de que los dos antedichos quedaran fuera de combate, Hendery utilizó sus poderes lumínicos para cegar a su contrincante pero eso no sirvió de nada, ya que un santiamén el chico se vio aturdido por otros monstruos sombríos que se encargaron de tomarlo por detrás y acabar con él a golpes que al final lo dejaron inconsciente.

Taeyong relamió sus labios, mientras que en sus ojos brotaba la maldad en estado puro. Si antes deseaba ejecutarlos ahora quería hacerlo aún más. Tenía planeado finales atroces para cada uno, uno más escalofriante que otro... Sólo con pensar en sus cuerpos desmembrados mientras que la sangre sale lentamente de sus cuerpo, ocasionaba una gran efervescencia en todo su ser.

Cerró por un instante sus ojos y se relajó por unos segundos bajo la vista atenta de los que aún seguían de pie, y que tenían la capacidad de seguir luchando.

—¡Acabaremos contigo aunque sea lo último que hagamos!— espetó Kun sumamente enfocado, en cualquier movimiento que pudiese realizar el peliblanco. Jaehyun y Doyoung estaban listos para unirse también, dándose un pequeño beso que simbolizaba el deseo de buena suerte mutua.

Yangyang también se puso de pié entre tambaleos ya que aún estaba un poco herido, de la última ofensiva que había recibido. Desgraciadamente, Xiaojun y Hendery ya no tenían fuerzas para combatir.

Taeyong abrió finalmente sus ojos revelando sus iris escarlatas, y pese a que los contrincantes le ganaban en número sabía que aquella disputa sería como un juego para niños.

—Dejaré que vosotros hagan lo que quieran conmigo. Está claro quién es el vencedor de este disparatado altercado sin embargo, dejaré que se entretengan un poco antes de torturarlos y matarlos.

Las palabras del Alfa, causaron una rabia irracional en Qian quien entre gritos ordenó a sus subordinados a atacar con todas sus fuerzas, sin importar si morían en el intento. Todos se encaminaron velozmente hacia el monstruo, dispuestos a destruirlo haciendo uso de cada uno de sus poderes.

Doyoung dio un grito super sónico tan fuerte, que parte de la instalación tembló y provocó que Taeyong se cubriera sus oídos para evitar daños en esa zona, mientras que por otro parte el tecnópata creaba toda clase de robots los cuáles atacaron a Lee.

En un principio éste dejó que las máquinas a merced de Yoonoh lo agredieran hasta que se cansó y con un sólo puñetazo mandó volando a cada uno de ellos, gracias a su super fuerza.

—¡MUERE ESCORIA!— añadió Yanyang con un tono de voz sumamente elevado, fabricando en el proceso esferas de agua, fuego y viento con las cuáles agredió al enemigo o eso intentó, ya que el peliblanco desapareció justo al frente de sus ojos.