Capítulo 16: Cartas Sobre la Mesa - Parte 1

972 80 7
                                    

Dos horas después, estábamos sobre la moto de Justin andando por una carretera estrecha y desierta en el medio de la maldita nada. No pregunté dónde estábamos, no pregunté cuál era nuestro destino final, tampoco pude comer cuando nos detuvimos en una tienda y Justin me dijo que podía comprar lo que quisiera.

El sol no había salido para mí esta mañana, y no sentía como si yo hubiera despertado o dormido en absoluto y era un sentimiento horrible. Mi estómago estaba revuelto y mi cabeza daba más vueltas, y por primera vez el viaje en moto en vez de reconfortarme solo me hacía sentir nauseas, y gran parte de eso era porque estaba viajando con un desconocido, y no solo eso, si no que había vivido con desconocidos durante toda mi vida y las únicas personas que seguían siendo reales para mí estaban a cinco horas de distancia de aquí y ya no podrías verlas nunca más.

Ni siquiera tenía sentido. Si yo desaparecía de la maldita nada, ellas sospecharían que algo estaría mal y me buscarían, o llamarían a la policía. Ni siquiera Callista podría arreglar eso y no estaba segura de cuánto tiempo tomaría para que alguna de esas cosas sucedieran.

La gente simplemente no desaparece en la nada.

Claro, al menos que sean mis padres.

Esta vez el viaje fue mucho más largo, y estimaba que ya llevábamos de camino total unas diez horas conduciendo con tan solo algunas cuantas paradas para comer o descansar. Lo último que había visto, es que por el momento estábamos en alguna parte de Illinois, varios estados lejos de Carolina del Sur, y aún no sabía a dónde nos dirigíamos.

No paramos hasta que calló la noche otra vez, y ahora estábamos en alguna parte de Iowa. Nos detuvimos en otro motel en medio de la nada y que parecía el lugar perfecto para grabar una película de terror. Justin parecía exhausto, lo que era entendible luego de manejar tanto con tan pocas horas de sueño. Yo tampoco la estaba pasando muy bien tanto rato en esa moto, pero al menos podía apoyar mi cabeza en su espalda y cerrar los ojos un poco para descansarlos.

Y al parecer Justin estaba preocupado de que fuera a dormirme y a caerme de la moto, porque cada vez que me apoyaba sobre su espalda, él reducía la velocidad considerablemente y soltaba una mano del volante para entrelazarla firmemente con la mía. No creía que eso fuera mucho más seguro, pero no podía negar que me hacía sentir… segura, incluso después de todo, había algo en Justin que no me permitía odiarlo, que no me permitía desconfiar de él, y era estúpido, porque me había estado mintiendo desde el principio en cada aspecto que una persona puede mentirle a otra: edad, identidad… y otros detalles muy importantes que yo debería haber sabido.

Pasó lo de siempre. La mujer que nos atendió miró a Justin hasta que sus ojos amenazaron con salirse de sus órbitas y nos llevó a nuestra habitación tropezándose cada dos por tres mientras nos miraba alternativamente: a Justin con deseo y a mí con deseo de matarme, porque bueno, ella probablemente pensaba que íbamos a tener un poco de diversión, pero la verdad era que estábamos escapando de una organización que quería capturarme y experimentar con mi ADN. Suena genial, ¿no es así, señora babosa de la recepción?

—Será mejor que duermas —dijo Justin, con su voz cansada—. Nos esperan otras diez horas de viaje mañana.

Asentí con la cabeza, incapaz de hacer otra cosa.

—Quiero bañarme primero —murmuré por lo bajo y me metí directamente al baño.

Me quedé bajo el chorro de agua más tiempo de lo normal, mirando a la cerámica de la pared del baño y sintiendo las gotas de agua confundirse con mis lágrimas. Había llorado en tan solo unas horas más de lo que había llorado en toda mi vida. En realidad, la última vez que me sentí así de destrozada fue cuando Callie llegó con ojos enrojecidos a decirme que nuestros padres ya no estaban con nosotros. Era irónico pensar que ahora todo esto se ocasionaba porque en realidad no estaban muertos.

Ángel Guardián [Proyecto 127 #1] (Justin Bieber Fanfic)Where stories live. Discover now