Biblioteca...

89 14 4
                                    

Tuve que decirle obviamente a mi madrina lo que había sucedido con lo del taxista y sinceramente mientras le iba contando notaba su cara de preocupación y angustia, no me gustaba para nada verla de ese modo.

-Oh Susy siento que hayas tenido que pasar por eso --dijo suspirando mientras palmeaba lentamente mi mano--

-No hay de que preocuparse estoy bien --dije tratando de tranquilizarla-- por cierto, creo que ya me iré a descansar me siento un poco cansada con todo lo que ha estado sucediendo

-Claro querida te lo mereces después de todo --dijo dándome una ligera sonrisa para que después yo besara su frente y le dijera un "buenas noches"--

Subí las escaleras con pesadez pues las noticias que recibía iban de mal en peor,pero al menos ahora sabía que había alguien queriendo opacarme el asunto ahora era saber de quién se trataba , es decir, llevaba poco tiempo aquí y al parecer alguien ya me quería ver destruida. Entre a mi habitación con pasos lentos para desplomarme sobre mi cama sin ganas de cambiarme, simplemente pretendía estar ahí en mi cama para quedarme dormida y al parecer así lo estaba haciendo hasta que unas ruidosas pisadas sonaron en el piso despertándome de inmediato, para que posteriormente la puerta de mi habitación se abriera.

-No puedes entrar así a su habitación Sherlock, ella podría estar durmiendo --dijo John detrás de él tratando de detenerlo --

-Tranquilo John, gracias a Sherlock de nuevo estoy despierta --dije con un tono sarcástico y cansado mientras lo veía --

-No interesa , quiero que me cuentes  de nuevo lo que sucedió Susan --dijo en el marco de la puerta con un gesto serio y un tanto molesto para posteriormente sacar su celular--

-No soy una cliente Sherlock, de hecho no deberías estar involucrado en mi caso --dije para dar la vuelta a mi cara contra mi almohada--

-Es hasta cierto punto interesante  y necesitamos que cooperes con nosotros, esto te está llevando al límite y no muy bien que digamos --dijo con su vista puesta en su celular--

-Oh que bien que lo digas --dije para levantarme un tanto molesta de la cama-- no es un juego Sherlock, estoy cansada y necesito dormir ahora

-Sera mejor que la dejes Sherlock, te dije que no debías molestarla, hablo enserio --dijo John con cierto tono autoritario llamando la atención de Sherlock --

Sherlock rodó los ojos para salir de mi habitación mientras John aún permanecía en el marco de la puerta con un semblante un poco serio.

-Espero que podamos hablar mañana Susan , no te molestamos más --finalizo para cerrar la puerta de mi habitación volviéndome a dejar sola--

Gracias a que Sherlock y John se fueron de mi habitación volvi a acostarme en mi cama un tanto deprimida y agotada, sinceramente nunca me había pasado por la cabeza que todo esto iba a ocurrir cuando volviera a Londres pues me había imaginado hasta cierto punto que sería distinto todo; pero supongo que esa era la "chispa" de emoción que debía tener en mi vida.
Ahora tenía en mente una sola cosa, que esté caso lo tenía que investigar por mi cuenta porque obviamente no voy a ser la damisela en apuros o la princesita que espera que la rescaten de la torre más alta  o del dragón, no iba a depender de Sherlock o de John y si era necesario lo iba a ser a espaldas de ellos pues se habían metido conmigo y el responsable iba a tener que atenderse a las consecuencias.
Al estar acostada comenzé a cerrar los ojos pues verdaderamente el cansancio me había comenzado a ganar hasta que inevitablemente me quedé dormida.

Al despertar me levanté con pereza de la cama pues de nuevo no estaba de humor, comenzaba a parecerme a Sherlock en cierto modo pero no podía evitarlo; siguiendo con mi pereza y mal humor salí de mi habitación para ir hacia el baño pues necesitaba enserio echarme un poco de agua en la cara para espabilarme  pero al parecer no sirvió del todo, al terminar de hacer esto fui con dirección hacia la cocina para abrir el refrigerador encontrando que en lugar del cartón de leche que había comprado recientemente había un frasco con pulgares dentro cosa que hizo espabilarme instantáneamente, por lo que,como si nada cerré de nuevo el refrigerador dándome la vuelta encontrándome con Sherlock en su sillón con su típica pose de cuando se encontraba en su " palacio mental" y su bata azul. Creí que como siempre me ignoraría pero al parecer notó mi presencia pues abrió los ojos y me vio directamente.

Destino [Sherlock Holmes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora