Ceci Est Notre Début [Adrinette - MLB]

Capítulo X

*Hong Kong - China*

- Sabía que te encontraría acá - la vos de su padre llegando y sentándose a su lado llamó su atención rápidamente - ¿No pudiste esperarme al menos cinco minutos para almorzar juntos?.

Era un poco más de las 12:30hs, y ambos Agreste ya estaban en el restaurante del hotel para poder iniciar su día luego de una merecida siesta.

- Hola papá, lamento haberme adelantado, tenía hambre - se disculpó con una media sonrisa luego de dejar el vaso del cual estaba bebiendo sobre la mesa.

- Lo puedo ver - sonrió burlón - ¿Pudiste descansar? - cambió de tema a la vez que le hacía señas al camarero más cercano a ellos.

- Descansar no mucho, pero agradezco haber tenido una cuantas horas para relajarme, sobre todo después de ese vuelo infernal - le sonrió al final, intentando aguantarse el bostezo que amenazaba de salir sin aviso.

- Cierto, Nathalie me informó acerca de tus mareos, algo que no es muy común en vos a la hora de volar - comentó al mismo tiempo en que el camarero llegaba hasta la mesa para tomarle la orden - ¿Te encuentras mejor? - Adrien asintió.

- Una vez que el avión aterrizó esa sensación ya se había ido, pero como le dije a Mari, fue el pero vuelo que me ha tocado tomar hasta ahora - respondió una vez que el mesero se retiró de su lado.

- Así que ya pudiste comunicarte con mi nuera - indagó en un tono burlón, sacándole una pequeña risilla a su hijo.

- La llamé cuando llegamos al hotel, hablamos unas dos horas ya que en París era bastante tarde - contestó el rubio.

- Oooh... ahora entiendo el por qué de esas ojeras, que por cierto, se te notan bastante - se burló Gabriel poniendo algo nervioso a su hijo - Así que, teniendo en cuenta que llegamos a las 6:30hs, supongo que no tuviste muchas horas de sueño.

- Apenas dormí cuatro horas - dijo luego de afirmar con la cabeza - Marinette me hizo prometerle que le avisaría una vez llegara, no quise hacerla esperar demasiado teniendo cuenta la diferencia horaria que hay entre ambos países - comenta para luego darle un nuevo bocado a su hamburguesa - Además de que la conozco a la perfección y no quería arriesgarme a que se enfadara conmigo... o aún peor, que fuera ella la que me llamara enojada por no haberle hecho caso - agregó al final.

- Te entiendo perfectamente hijo, tranquilo - ambos Agreste rieron sintiéndose identificados con la situación - ¿Cómo está?, según me habías comentado ella se quedaría en casa de Tom y Sabine - preguntó al mismo tiempo que el camarero le entregaba lo que había pedido para almorzar - Se lo agradezco.

El mesero respondió con una reverencia, y luego de desearles buen provecho se retiró dejándolos solos.

- Ella está bien, estuvo ayudando a sus padres luego de volver de Gabriel's - habló después de darle un sorbo a su bebida - Por lo que me dijo, la panadería estuvo bastante concurrida el día de hoy y su ayuda les vino de lujo a mis suegros para lo que quedaba de jornada - se concentró más en hablar sobre el negocio de sus suegros y no tanto en su Lady.

Sabía que si no lo hacía acabaría cagándola y terminaría hablando sobre el asunto de los malestares y las dudas que tanto él como Marinette tenían desde el jueves por la noche, aún más porque habían acordado no contar nada hasta tenerlo completamente confirmado.