Capítulo Especial #4

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Cierro los ojos volviendo a darme un golpe.

-Touché por dos- murmuro.

-Bueno, termina ahí y antes de venir para acá pasa por un supermercado, necesito que me compres algunas cosas.

-¿Algo más, doña?- pregunto sarcástica.

-Sí, vení con muchas ganas que hay mucho para hacer hoy- ríe ella tranquila.

-Uff, pero si eso tengo de sobra- miento exagerando la emoción.

Después de un "Acá te espero" cuelgo la llamada y me dirijo a mi cuarto para cambiar mi ropa y arreglarme un poco la cara.

Una vez que estoy decente para salir a la calle compruebo que tengo lo necesario en mi cartera, unos chicles, auriculares, perfume y mi celular.
Salgo del edificio e inmediatamente el barullo de toda la gente caminando por la vereda me abruma.

A lo lejos logro escuchar unos maullidos, pero por más que busco el lugar de donde estos vienen, no lo encuentro.
Me convenzo de que debe ser la mascota de alguna vecina, conecto mi auricular al celular y empiezo a caminar hasta el que sería mi nuevo trabajo.
Debido a mi estado anímico no puedo permitirme atender a pacientes que estén pasándola igual o peor que yo, no sería profesional de mi parte, y tampoco creo que pueda ayudarlos.

Es por esto que la llegada de la doctora Inés me ayudó muchísimo.
Si bien al principio solo se trataba de una relación cordial debido a que es la jefa del consultorio de psicología al cual estaba asistiendo en su momento, con el correr de las semanas nos fuimos volviendo cada vez más cercanas, al punto en el que ella decidió darme una mano para que pueda tener un sustento económico mientras no puedo trabajar por mi cuenta.

Yo la ayudaría con los temas administrativos y ella, además de pagarme, me mantendría ocupada toda la tarde, evitando así que pudiera pensar si quiera en alguno de los problemas que me persiguen a diario.

Tal vez no sea muy profesional, pero ambas nos dimos cuenta de que eso me ayudaba a despejar y por lo tanto decidimos seguir adelante.

Lo bueno de estar con ella además, es que su consultorio está solo a unas 10 cuadras de mi departamento, por lo que aprovecho el largo camino para recorrer las calles de mi agradable barrio y despejar un poco mi mente.

Cuando estoy por entrar al supermercado me llega un mensaje de ella.

🧠: Además de galletitas, compra esto, porfa: 1 paquete de tallarines, 200gr de jamón cocido, un pote de crema (200ml), queso rallado y margarina.

Yo: Pero... voy a trabajar o es que me vas a llevar a másterchef??

🧠: acá te explico.

Poniendo los ojos en blanco entro al súper agarrando un canasto para poner las cosas que la doctora me pidió.

Al haber mucha gente en un lugar tan chiquito, agarro las cosas rápido, tardando menos de 5 minutos en juntar todo.
Cuando me quiero dar cuenta ya tengo todo en bolsas y estoy saliendo nuevamente a la calle.
Respiro hondo y me calmo.
Me agobia estar en un lugar cerrado con tantas personas haciendo ruido. Solo puedo soportar eso con unas cuantas copitas de alcohol, pero claramente este no es el momento para estar borracha.

Cuando llego a destino me encuentro con Inés, quien me espera apoyada sobre el marco de la entrada.

-Primero a la consulta, después hablamos

Dos idiotas enamoradosWhere stories live. Discover now