Capítulo 21

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Rag n Bone Man - Human

SKYLAR

Mire mi reloj, antes de mirar a Sam, quien se veía un poco sorprendido, y lo cual oculto rápidamente. El estaba ahí parado todo imponente, con su traje de color negro y una camisa blanca.

Dejé mi bolso en la mesa junto con las llaves de la camioneta, y me quite los zapatos.

La verdad no sé que me impulsó, lo juro que no se, pero cuando me acerqué a Sam, lo primero que hice fue abofetearlo, duro, haciendo que su cara girará hacia el otro lado.

Oh, ¿A quién miento?

Tal vez ver su estupida cara me hizo golpearlo.

Me quede fascinada cuando vi como flexionarla su mandíbula y volvía a posar sus ojos verdes en mi.

—No confió en ti. ¿Lo sabes? —El no dijo nada. —Eres un hijo de perra, ¿Como te atreviste a jugar conmigo?

—Skylar...

—Eres un estupido. —susurré.

Él sonrió hacia a mí, y no era la sonrisa que él me brindaba, no señor, era algo frío, algo tenebroso.

—Debo admitir que no fue mi mejor idea, pero ya está aquí y hay que hacer esto bien.

Tomé el arma que estaba en mi espalda y la coloque justo en sus joyas de la corona.

—Si crees que me quedaré contigo estás enfermo.

—Nena baja eso. —Quite el seguro de la pistola. La sastifacion llego a mí cuando el  miedo brillo en sus ojos.

En un movimiento que no vi venir, él me había quitado la pistola, poniendo mi espalda pegada contra su pecho, su mano en mi cuello con la presión suficiente para mantenerme en el lugar. Con mi codo, golpee su estómago haciendo que me soltara, me aleje de él y lo miré de mala forma.

—Este es tu lugar, este es tu hogar, aquí conmigo. Puedes correr todo lo que quieras, que yo siempre te voy a encontrar. —Él tomó una pausa antes de suspirar y pasarse la mano por el pelo. —Esta bien, sé que lo que hice no estuvo bien, pero eso no cambia que te ame y que quiera esto más que nada en el mundo.

Bufé.

Al menos se había disculpado, la verdad fue más de lo que había venido a buscar.

Él se colocó el arma en la cintura.

Esto era demasiado para procesar, y estaba maldiciendo mentalmente él no haber aceptado el desayuno en casa de Key, me estaba empezando a sentir mal.

Unos disparos hicieron mi cuerpo se pusiera alerta, miré a Sam quien ya estaba hablando por teléfono y me empujaba hacia la cocina.

Todo pasó rápido, un momento estaba pensando en desayuno y al otro estaba escuchando los disparos. Tomé los zapatos planos que estaban en el lavadero cuando pasamos por este.

—¿A dónde vamos? —Pregunté cuando vi una puerta que nunca había visto.

Sam no me dijo nada simplemente me incitó a que caminara, el seguía hablando por teléfono, y cuando mire su cara tenía una expresión mortal.

El abrió la puerta revelando una serie de escaleras, y vete a saber tú, estábamos en el último piso de este rascacielos. Cuando empecé a bajar por las escaleras, Sam me tomó por un brazo y me dirigió a la izquierda por otra puerta, esta reveló un ascensor.

Casada con un mafiosoWhere stories live. Discover now