—Yoongi. Mi nombre es Yoongi.— Sin saber porqué expuso su nombre, Yoongi suspiró.
¿Qué mierda?
El jamás revelaba su identidad a sus víctimas, ¿por qué hacerlo ahora? Quizá solo se traba de un desliz.
»O él te gusta y quieres que grite tu nombre mientras es poseído por ti...
Una ponzoñosa voz acarició su oído en forma de susurro, haciéndole apretar los dientes hasta casi hacerlos rechinar.
—Yoongi...— repitió Jimin aquel nombre en un bajísimo murmullo, con voz temblorosa y ojos llenos de temor, brillantes por las recientes lágrimas.
Yoongi comenzó a ponerse duro.
—Dilo de nuevo.— Ordenó.
—Yoongi, por favor...
El mayor ladeó ligeramente la cabeza, haciendo crujir algunas articulaciones de la columna cervical. Su lengua empujó contra el interior de su mejilla y su mirada oscureció un tono más.
El pequeño estaba rogando, ¿Por qué? Claramente por su vida, pero a Yoongi le gustó imaginar que el rubiecito rogó porque se lo cogiera.
—¿P-por qué haces esto?— Jimin sollozó su pregunta, con la voz débil, rota.
—¿Por qué? Oh, esa es una pregunta muy fácil de responder, esperaba algo mejor.— La sangre continuaba emanando del muslo de Jimin, los ojos de Yoongi brillaron ante la imagen.— Lo hago por el simple hecho de provocar dolor, me excita mucho ¿sabes?
Pese a las repulsivas palabras y la horrorosa intención que estas tenían, Jimin no pudo evitar sentir algo removerse dentro suyo; una sucia lujuria, una de la que se sintió terriblemente avergonzado.
—Y al parecer a ti también...— añadió Yoongi.
Los pequeños pezones de Jimin reaccionaron casi de inmediato, se tensaron, poniéndose duros. El mayor sonrió, fijándose en el dulce acto, su hambrienta mirada devorando con descaro cada centímetro del cuerpo de su víctima.
Jimin se sonrojó, se sintió tan apenado de ser él, de encontrarse en aquella situación y, sin embargo, permitir que su cuerpo respondiera de aquella manera, aunque claro, eso no era algo que el pudiera controlar a sus anchas.
Yoongi se colocó a horcajadas sobre el cuerpo del menor. Jimin había cometido un gran error al actuar de tal manera. Aun cuando sin importar lo que hiciera, Yoongi haría lo que le placiera, el hecho de regalarle ese sonrojo y aquella involuntaria reacción, sólo había encendido una desafortunada luz verde para apresurar la tragedia.
El hombre llevó el cuchillo a sus labios y sacó la lengua. Mirando en todo momento bien fijo a los ojos de Jimin, lamió la sangre que ensuciaba la filosa hoja. Enseguida se escuchó un sonido de satisfacción.
La sangre de Jimin era dulce, muy dulce, incluso a Yoongi le pareció que tenía un ligero y agridulce sabor a fresas, extraño ¿no?
Jimin se horrorizó, no podía creer que aquel extraño sujeto acabara de hacer eso. Pero antes de que pudiera hacer o decir algo más, un agudo dolor lo invadió. Yoongi pellizcó uno de sus pezones y tiró con fuerza, haciendo al menor soltar un agudo chillido, chillido que no fue nada en comparación con el estruendoso grito que vino después.
Yoongi cortó de un tajo, rápido y firme, el pezón de Jimin, arrancando cruelmente un pequeño círculo -algo deforme- de la tersa piel. Jimin gritó y lloró, consumiéndose en un intenso dolor que casi lo hace desmayarse. El mayor se llevó el trozo de piel a la boca y lo introdujo, masticando lentamente, paladeando el sabor de la carne humana. Era tierna, muy tierna, de hecho, la carne más suave que había probado alguna vez.
Jimin se escandalizó, se azotó repetidamente contra la cama, tirando con fuerza de sus manos y haciendo repiquetear las cadenas de las esposas. Su pecho se había convertido en un lienzo abarrotado de sangre, y Yoongi se vanaglorió con tal escena.
Relamió sus labios una vez hubo tragado el suculento bocado y su garganta emitió un sonido de pura satisfacción. Llevó su dedo índice hacia la reciente herida e introdujo la punta de su dedo debajo de la lastimada piel, provocando nuevos gritos en su víctima.
Jimin se sintió mareado, terriblemente mareado, la cabeza le dio vueltas y sintió náuseas, no obstante, no volvió el estómago.
—Por favor, n-no hagas esto... p-por favor.
—Mientras más te niegues, más quiero hacerte daño.
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• CAPTIVE • 「yoonminkook」
FanfictionEn una bonita casa lejos de la ciudad, Park Jimin y Jeon Jungkook pensaron que pasarían un agradable fin de semana disfrutando su intimidad. Ni en sus peores pesadillas imaginaron lo que ocurriría cuando por casualidad se encuentran con un peculiar...
