El chico nuevo

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[...]

Ya saben, es difícil cuándo es tu segunda escuela y ni siquiera has llegado a la mitad del año escolar. No es que odiara el trabajo de sus padres, al contrario, creía que era genial, pero cuando creces lo que buscas es algo de estabilidad ante los desórdenes de la adolescencia.

Caminando por los pasillos intentaba averiguar a quién preguntar para ir a la oficina de director, hasta que chocó con un par de chicas tirando libros por todo el corredor.

-¡Lo siento! – intentó disculparse.

-No hay problema, soy Anna. Ella es Astrid – Se presentó al recibir los libros que el castaño le entregaba con rapidez.

-Hiccup...

-Hey, no eres de aquí. ¿cierto? – preguntó la rubia.

-Cierto, el nuevo alumno. Se supone que debía recibirte en la oficina del director. - Anna afirmó.

-De hecho, la estaba buscando.

-Síguenos. 

-Así que nuevo, ¿eh? – él se encogió de hombros.

-Vengo de Detroit. – chocó por accidente contra el hombro de un peliblanco.

-Oye, fíjate por dónde vas – dijo y regresó a sus asuntos.

-Oh, él es Jack. No le hagas caso, suele estar de malas todo el tiempo.

Anna recitaba instrucciones sobre los horarios y salones, a la par que se disculpaba porque no podría darle un recorrido por las instalaciones debido a que estaba muy ocupada con su campaña para ser representante de los estudiantes.

-Bueno, aquí es. Esperamos que tengas un gran primer día, y lamento que no podamos ser de más ayuda, pero nos estamos encargando de muchos preparativos. Pronto habrá presentaciones de todos los talleres y más eventos. Así que esperamos te inscribas en uno.

Hiccup agradeció y entró en la habitación, en donde de inmediato una secretaria algo antipática le indicó esperar su turno. Resignado, tomó asiento y jugueteó con el cordón de su sudadera.

Un par de minutos después y de la oficina salió una muchacha de cabellos rojos con una hoja, posiblemente un reporte o algún comprobante médico.

-Adelante. – le ordenó la secretaria.

Él se dirigió a la oficina, no sin antes cruzar la mirada con otros ojos azules por un segundo.

[...]

Prisionero de la realidad. [TheBigFour to TheBigEight]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora