La fiesta de Kristoff

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[...]

Viernes. Presente.

La noche había caído por fin, y en la casa de los Snow. Jack se hallaba en su habitación para alistarse, optando por un traje formal pensando en que sería lo único en combinar con los antifaces.

Se miró por último al espejo, y se preguntó si sería buena idea llevar el auto o eso lo haría parecer más como una cita... pero si no lo llevaba, sería maleducado dejar que se fuera sola.

El sonido de la puerta abriéndose y dos voces lo alertaron, se trataba de su madre con su novio entrando a la sala de estar, ¿Qué no se suponía su madre regresaría sola?

Jack sólo pudo imaginarse la excusa que Black había usado con su madre para convencerla de pasar más tiempo en su casa. Él respiró resignado, no se atrevía a dejarlas solas con ese tipo, era obvio que no podría asistir a la fiesta. Suspiró y precedió a buscar en Facebook el nombre de Hiccup para mandarle un mensaje.

"Hiccup, ¿tienes el número de Rapunzel?"

[...]

Mérida había terminado su jornada laboral y camino a la parada de autobuses más cercana, una vez ahí comenzó a mirar su teléfono pero una chica llamó su atención por la vestimenta que sobresalía del resto.

La chica llevaba un bonito vestido lila, era simple pero no le quitaba ese toque de elegancia para una ocasión especial. También tenía en la mano dos antifaces, uno del mismo color que su vestido y otro azul, adornados por piedras de fantasía y brillantes que trazaban figuras al estilo de máscara Veneciana, y por último una mochila de dos tirantes delgados, esas que se usaban para un evento nocturno.

-¿Rapunzel?

-Hey, Mer.

-Ese tonto. - dijo Mérida mientras miraba al cielo. - Oye, estoy segura que no lo hizo con mala intención.

-Lo sé, no estoy molesta... espera, ¿Cómo lo sabes?

-Esto yo... a veces chateo con él, y me dijo hace un rato que saldría contigo.

-¿Chateas con él? - dijo ella sorprendida

-Ciertamente no lo hacía, hasta hace unos días. - Rapunzel sonrió.

-Esta bien, tomemos el autobus.

-¿Segura que estás bien?

- Estaba emocionada, no suelo aceptar ir a fiestas a menudo, creo que habrá otra oportunidad. Oh, es verdad, tengo tu sudadera.- sacó de su mochila la prenda, la cuál Mérida se sorprendió de que entrará en esa pequeña mochila - lamento no dartela antes, pero debía lavarla porque mi cabello la ensució de soda...

-Espera, ¿llevas mi sudadera a todos lados?

-No, bueno si. Lo que trato de decir que hasta ahora estaba lista para ser entregada.

-Y no podías esperar hasta el Lunes, porque...

-Es mejor estar preparada, ¿no?

-Eres algo extraña, chica. - Mérida se colocó la sudadera y acto seguido hundió su nariz en la tela.-¿Lavanda?- Rapunzel soltó una risita nerviosa.

-Muchas gracias, no sabes cuánto me ayudó ese día. - Mérida la miro nuevamente, con la pregunta en su mente de "¿Por qué no?"

-Bueno, podría ir contigo. No tengo nada en mi agenda.

-¿Harías eso?, pero, ¿Sabes que tus hermanos estarán ahí?

-Puedo manejarlo, también tengo derecho a divertirme, ¿no?- Mérida ato su cabello en una coleta y lo oculto bajo la capucha de su sudadera, luego el antifaz. - Sé que no es el mejor disfraz, pero es algo.

Prisionero de la realidad. [TheBigFour to TheBigEight]Where stories live. Discover now