Nadie puede... [KHR]

V

La sangre manchaba aquel piso por completo, la persona a la cual pertenecía estaba en el suelo sin una pizca de vida en sus ojos.

El autor de aquella escena tomó un pañuelo que le era extendido por su mano derecha y limpió con gran calma sus manos, dejando impecables sus dedos y palmas. Dejo caer el objeto en la sangre que aún brotaba de aquel cuerpo que tenía una gran apertura en el pecho y estómago.

Fácilmente sus intestinos y su estómago salía de aquel agujero.

Inhaló sintiendo el poderoso olor a sangre fresca en el aire, suspiró complacido y quito de su cuerpo el hermoso suéter color rojo que ahora estaba bañado de sangre.

Salió al patio de aquel lugar, respiró el aire natural y miró hacia la casa que había sido usada para acabar con la vida de alguien.

Sonrío complacido al saber que había arrebatado la oportunidad de alguien de quitarle lo que le pertenecería.

—Decimo— Gokudera llamó a su lado.

—¿Sí?— Cuestionó con la misma sonrisa.

—La información que había pedido— Un par de hojas fueron colocadas en sus manos.

—Sabaki Rei, nacida un 13 de agosto... Mitad portuguesa, su padre es miembro de la mafia, tenía planeado venir a Namimori para conseguir a Hibari Kyoya de su lado como guardian y prometido— Tsunayoshi rió.

—Una pena que su padre reciba sólo la mitad de ella— Gokudera suspiró al ver a Ryohei salir de la casa con una maleta.

—Deberia agradecer que le enviaremos la mitad, su hija tenía unos cuantos problemas... ¡Oh! Ella tenía un serio problema de ninfomanía que debía ser corregido antes de que acabará contagiando a medio Namimori con alguna enfermedad por su gran apetito sexual— Tsunayoshi rompió en mil pedazos los papeles.

—Oye Sawada— Llamó Sasagawa.

—¿Pasa algo?— El de cabellos grises asintió.

—He llamado a Kagome para que se encargue de la entrega a la familia de Sabaki, sin embargó han dicho que necesitas explicar tus acciones contra la mafia de Portugal a los nueve puestos restantes al extremo— Explicó un tanto preocupado.

Tsunayoshi bufó ante aquello y palmeo el hombro del joven mayor.

—Si hay algo que parecen no entender los ancianos insolentes... Es que los nueve puestos no necesitan explicaciones mías— Habló refiriéndose a los hombres adultos que aún creían tener poder después del retiro de los novenos líderes de Vongola, Aaron y Shimon.

—Kozato, Akiyama y Den-sama siempre han estado de acuerdo con sus acciones Décimo— Gokudera miró a su jefe con brillitos en sus ojos.

—Si Hibari entra a Vongola... ¿Competirá contra alguien para obtener uno de los diez puestos?— Cuestionó Sasagawa.

Ambos mafiosos le miraron, considerando aquello que había dicho.

—Conociendo a ese friki de las peleas... No dudará en pelear como un cavernícola contra cualquiera al que considere un reto, ¡quizás saque a Den-sama de la lista!— Exclamó Gokudera horrorizado.

Tsuna pareció pensarlo en ese momento, Gokudera y Ryohei tenían razón, si Hibari entraba a Vongola. Había muchas probabilidades de que el se enfrentará a cualquiera entre los cinco puestos debajo de Xanxus y lo quitaría de la lista.