Diez

26.8K 3.2K 1.5K
                                    

3/5

La alta música hace retumbar las paredes aun por fuera del club. La inmensa fila llegaba hasta casi la otra calle. Pero al ver a JungKook realmente sexy parado a un lado del guardia, nos ahorramos eso, pasando de inmediato, aun sorprendido al ver mi nombre y el de Joy en la lista.

—SeungBaek llegará en un rato más, ¿quieren tomar algo? —preguntó JungKook fuerte sobre la música. Negué con la cabeza buscando dinero en mi billetera, no había echado ningún centavo en ella—. Descuida, yo pagaré —sonrió dándose cuenta de mi error.

—¡Te lo pagaré! —grité cuando lo vi alejarse luego de que Joy emocionada haya pedido un vodka con naranja.

—¡Esto es asombroso! —saltó sonriendo como una niña pequeña en una dulcería mirando a su alrededor pensando que podría ser lo primero.

Una gran mano agarró mi brazo, haciéndome saltar y alejarme rápidamente por el contacto. Girándome para mirar quien había sido. Vi a JungKook parado con un vaso de vodka en su mano y una sonrisa pequeña. A su lado, el chico de la foto, con ambas manos ocupadas por los tragos.

Dios, era caliente.

Avergonzado baje la cabeza, incapaz de mirarlo, JungKook había hecho aquello quizá para probarle a su hermano mi problema. Estirando su mano, me pasó el pequeño vaso y luego repitió lo mismo con Joy quien lo miraba asombrada mientras se humedecía los labios.

—Él es SeungBaek. Baek, TaeHyung —me apuntó, presentándonos—. Joy, SeungBaek.

—Un gusto —sonrió y oh, que linda sonrisa.

Al parecer, lo sexy, no era lo único que los hermanos Jeon compartían, si no, también su hermosa sonrisa.

Un rato después, yo me encontraba en medio de dos calientes chicos, completamente intimidado. Joy me había dejado solo luego de irse a bailar con algún chico y desaparecer por completo de mi vista.

—Bueno, que esperan, ¡a bailar! —dijo JungKook parándose frente a nosotros, miré por el rabillo del ojo al gran SeungBaek.

Para nada tímido, tomó mi mano y me condujo hacia la pista de baile, moviéndose al compás de la música y una distancia considerable.

Miraba de vez en cuando a JungKook quien me incitaba a bailar con gestos, mirándome divertido llevándose la interminable copa (de lo que fuera que tomaba) a la boca.

—No seas tímido, acércate —murmuró moviéndose, sin tener ningún contacto, como JungKook había dicho. Con un paso pequeño, quedamos separados por escasos centímetros.

Rápidamente, mi cuerpo comenzó a picar, ansiando que sus manos por lo menos tocaran mi cintura y me acercara a él para sentir completamente su anatomía pegada a la mía.

Oh Dios. Estaba realmente excitado solo con un baile.

Jadeé moviéndome según la música dictaba, acercando mi cuerpo al suyo en cada compás. Vamos, tócame. Supliqué en voz baja.

Sus manos se dirigieron a mi cintura y gemí ante el pequeño y rápido contacto. La situación no ameritaba aquello, él no podía tocarme, JungKook lo dijo. Así que lo miré, y las inmensas ganas de que él fuera con quien estuviera bailando me hicieron gemir.

Su mirada chocó con la mía y pidiéndole que se uniera a nosotros. Lo hizo.

Mordí mi labio, mostrando lo excitado que me encontraba.

No tienen idea de lo difícil que es estar entre dos guapísimos chicos danzando sin saber qué hacer. Ninguno de los dos me tocaba, ninguno de los dos estaba cerca de mí, y era lo más frustrante y excitante que alguna vez me puede pasar.

Gemí, al sentir el calor de la respiración de JungKook tras mi cuello.

—Tócame —le pedí, inclinando mi cabeza hacia atrás, quedando a centímetros de su oído.

—Aun no —jadeó en mi oído.

Anhelante a su toque, quise ser el primero. Mi brazo se estiró solo un poco y mi mano acarició el brazo de SeungBaek suavemente. Pero él se apartó, sujetando mi mano entre la suya.

—Aún no —citó las palabras de su hermano. Colocando nuevamente mi brazo a un lado de mi cuerpo.

Esto era realmente injusto. Se suponía que debían ayudarme con mi miedo a ser tocado, pero ellos no hacían nada, me estaban dando un gran placer sin siquiera haberme tocado un cabello.

—Tócalo, Baek —murmuró JungKook a mi espalda.

Él obedeció y suspiré tranquilo al sentir su mano con experiencia acariciando mi cintura.

—Más abajo —ordenó JungKook y él lo hizo, bajando lentamente su mano por el lado derecho de mi cuerpo.

Jadeé.

—Más abajo —repitió JungKook y SeungBaek acarició mi trasero tan suave que sentí mis piernas derretir.

Mis defensas actuaron rápidamente, salté hacia atrás, chocando mi espalda contra el fuerte y duro pecho de JungKook.

—Alto Baek —musitó al ver la mano de SeungBaek acercarse una vez a mí—. Eso ha sido todo por ahora.

¿Qué?

Lo miré incrédulo. Yo no quería que eso parará, quería que siguiera, que siguiera tocándome aun después de mi repentino cambio. Pero al parecer él no quería lo mismo.

Así que, tomando mi mano, me sacó de la pista de baile, poniendo un vaso en mi mano.

Sin siquiera saber que era, lo tomé, sintiendo como la amarga sustancia quemaba mi garganta. Refrescante cerveza. El vaso se vació en un segundo y lo coloqué fuerte contra la barra mirando a JungKook.

—¿Por qué no seguiste? ¿Eso fue todo por esta noche?

—Porque era bastante demostración, tampoco quería que te pusieras como loco allí, iban a pensar que Baek te violaría y eso hubiera sido un caos —contestó mirándome, tomando también el contenido de su vaso rápido, casi sin pestañear—. Y no, no es todo por esta noche, pero si por ahora, descansaremos un poco y continuaremos.

Asentí silenciosamente mirando a SeungBaek quien tenía una sonrisa que me hizo temblar.

—¿Qué sucedió, allí? —preguntó Joy, llevándose mi atención.

—SeungBaek me tocó, como lo hacen todos a la hora de bailar y me asusté. Eso es todo.

—Oh —musitó y algo pasó por sus ojos, pero lo ignoré.

—¿Y tú conquista?

—Se pasó de listo —contestó con una sonrisa—. Así que lo dejé con una patada en la parte baja —JungKook, SeungBaek y yo hicimos una mueca de dolor.

—¿Así que ambos ahora somos ninjas?

—Yo solo cuando la situación lo requiere —contestó guiñando su ojo derecho.

Esta vez, la música era más lenta y el club estaba ligeramente oscuro, debido al suave y lento parpadeo de las luces.

—Vamos —dijo JungKook, tragué fuerte y grueso—. Ahora seré yo quien bailará contigo, TaeHyung —susurró y abrí los ojos sorprendido, al sentir su mano en mi cintura y luego su pecho contra el mío—. Pero ahora, estaremos cerca. Muy cerca.

 Muy cerca

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Virgen a los 25 [jjk;kth]Where stories live. Discover now