Virgen a los 25 [jjk;kth]

Trece

Primero que nada, gracias por los 3k y por los próximos 4k. Son lo mejor :(♡
PD: Avísenme si hay algún error.

Tomé aire profundamente, y lo retuve en la garganta, para no sollozar. Joy se había levantado al instante en que mi cuerpo se debilitó. Por suerte, no caí al piso ni me desmayé, pero no era consciente de mi alrededor.

Yo había matado a mi hermano, quien intentó abusar de mi o abusaba de mí. Aquello solo quería decir una cosa. Yo no era virgen, había sido violado y, además, era un asesino.

―TaeHyung ―escuché la voz distante de Joy desde mi lado derecho. A través de las lágrimas, la miré, incapaz de decir alguna cosa, el sollozo que antes tenía retenido, se escapó de mi garganta.

―Soy un asesino, soy un asesino ―susurré desesperadamente. Volviendo a la realidad―. Yo maté a mi hermano, lo maté.

―No, TaeHyung, no lo eres, tú solo defendiste a tu padre, eras un niño. Tranquilízate ―sus delgados brazos me envolvieron en un apretado abrazo que me reconfortó.

Pero solo un poco.

En ese momento, el único contacto que quería. Era el de Jeon JungKook.

El Doctor DongIn y Joy me dejaron desahogar. Estuvimos media hora más allí, DongIn, canceló la cita siguiente por mí y yo lo agradecí, necesitaba mucha más explicación sobre lo que sucedió.

―No eres un asesino, TaeHyung ―comenzó él. Sequé mis mejillas con la palma de mi mano y suspiré―. Eso fue defensa personal. En este caso, defensa hacia tu padre.

―¿Qué sucedió con mi padre?, ¿Él fue a la cárcel?, ¿Por qué nos dejó? ―pregunté. Como un niño pequeño que quería saber más del mundo. Pero ahora, quería saber la razón de porqué yo había crecido sin el apoyo paterno que todos necesitamos.

Él suspiró. ―Los cargos de asesinato fueron directamente hacia él...

―¿Está en la cárcel? ―interrumpí abruptamente. Él negó con la cabeza.

―El cuchillo no tenía sus huellas, solo las tuyas, además, tu padre tenía a favor la condición de tu hermano, pero solo un poco. Ellos juzgaron la razón de no haberlo internado, pero ustedes tenían más puntos a favor. El caso cerró un mes después no teniendo ningún culpable.

―Pero yo lo maté.

―Eras solo un niño. Además, tu madre confesó de los abusos. Tu hermano a pesar de su condición, habría tenido una pena grande, no en la cárcel, pero si en un Hospital Psiquiátrico.

―¿Él llegó a violarme? ―pregunté con la voz quebrada, con miedo de que aquella respuesta fuera sí. Pero él negó con la cabeza una vez más.

―Solo sacó tu pantalón y camiseta. Tu padre llegó en el momento preciso. Él solo te tocaba. He ahí el tema de tu fobia. Lo tratamos por un largo tiempo. Pensamos que todo había acabado, pero cuando tu padre te abrazó al terminar el tratamiento, te apartaste de él.

―¿Por qué? ―pregunté en un susurro.

―Tu mente confundió las cosas desde esa noche. Mezcló el gran parecido de tu hermano con tu padre, cuando él quiso abrazarte, te apartaste de él como si pudiera hacerte daño. Él no lo soportó y pensó que lo mejor para ti sería que él se alejara un tiempo, hasta que las cosas se calmaran.

―¿Me dejó?

―Él pensaba volver, pero las cosas duraron mucho más tiempo de lo estimado, tú aún tenías miedo al tacto de los hombres y fue una cosa difícil de afrontar para todos... Él jamás volvió.