It's the best thing we can do

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Ante la salida inminente de Neil Perry de la Escuela privada Welton, todas las miradas estaban puestas en Iris Millais y John Keating, el capitán y la Julieta que habían revolucionado Welton. Y que ahora ante la atenta mirada de sus alumnos y la mirada ceñuda de Nolan John Keating renunciaba a su puesto en Welton y anunciaba que volvía a Chester. La noticia cayó como un jarro de agua fría a todos los amigos de Iris. Iris abrazó a todos y cuando llegó el turno de Charlie, el chico solo se abrazó a ella como aferrándose a la vida.

Iris y John utilizaron la habitación por última vez aquella noche, teniendo el avión programado para las nueve de la mañana. Al día siguiente ya montados en el avión. Iris mientras escuchaba música y miraba como fluía la vida por la ventanilla y dentro de ella estaba todo tan muerto. Pensó en Neil, en los chicos y en Charlie, mientras iba muriendo de recuerdos. John apretó su mano como haciéndole compañía a las lágrimas que caían por las mejillas de la chica.

Junio de 1962.

La vida había cambiado para los Keating, ahora John y Aline tenían una pequeña de tres años, John daba clases en Chester, en su puesto de antiguo profesor de literatura, e Iris iba a la universidad de Oxford, para estudiar literatura. Iris volvía de la universidad de Oxford, mientras caminando por las aceras, en una esquina divisó a alguien que se le hacía familiar. Se acercó más y se dio cuenta de que ese alguien no era otro que Charlie Dalton. Charlie ahora estaba algo más alto y llevaba una camiseta blanca que lo hacía ver bastante atractivo, cuando vio a la chica, no supo muy bien que hacer. La morena por su parte, abrazó al chico con todas sus fuerzas y él solo la sostuvo comprendiendo cuanto la había echado de menos, como cuando el mar se queda sin horizonte. Charlie enterró su cara en el cuello de Iris y se acostumbró a su olor, ahora llevaba un perfume de rosas.

" ¿Estás libre? " preguntó Charlie esperanzado de poder estar a solas con alguien tan infinito como una gran ciudad.

" Lo estoy, de hecho iba a pillarme un café, ¿almorzamos juntos?" Charlie aceptó y pronto los chicos comenzaron a verse todas las semanas, hasta que un sábado después de unas copas, Charlie la besó e Iris no se negó.

Charlie e Iris alquilaron un piso en la calle Oxford de Londres, cerca de Keating y Aline. Charlie aquella mañana que volvía del trabajo, escribía para un periódico de Londres, se encontró una carta en el buzón, de Neil Perry. Lo cierto es que tras separarse tan abruptamente Neil e Iris no habían vuelto a mantener el contacto ni siquiera por carta. Y entre Neil y Charlie, hubo algo de distancia, porque Charlie sabía que Neil aún no había olvidado a Iris, su novia. La carta decía que había acabado satisfactoriamente la academia militar y estaba en Londres, y los poetas muertos también, por lo que sugirió hacer una quedada con los chicos como en los viejos tiempos.

"¡Iris!" gritó Charlie desde el salón, ya que la entrada de la casa daba al salón. Iris estaba en su habitación terminando de estudiar, siempre comía con Charlie cuando él volvía del trabajo. " Tenemos quedada con los poetas muertos"Iris se quedó parada y se obligó a levantarse de la cama, bajó las escaleras, pasando la mesilla con un bonito jarrón y un espejo. La parte de arriba consistía en un ático, la habitación de Iris y Charlie y un pequeño pasillito. Charlie empezó a preocuparse por el silencio de su novia, porque la chica había empezado a sentir una oleada de emociones que habían empezado a sentir un maremoto en su estómago. Charlie la miró a los ojos y la tomó de las mejillas

" ¿qué pasa?" quiso saber. Charlie siempre le hablaba con ternura, como con miedo a que algún día ella se cansara de esperar a que Charlie cuando se despertase fuera Neil, porque en el fondo Charlie temía que Iris no hubiera olvidado a su mejor amigo de Welton. Y ya eso no le producía la mezcla de celos y caos que sentía cuando estaban en Welton, ahora era una mezcla de nostalgia combinada con imposibilidad porque sabía que Neil y él tenían personalidades distintas, y él nunca iba a ser el moreno con la pasión por el teatro, pero si podía amarla con toda su alma, porque de verdad que lo hacía.

" ¿ Y si Neil fuera?" No sé si estoy preparada para eso" Iris no tenía secretos con su novio y eso Charlie lo agradecía.Charlie sabía que tarde o temprano él y su novia debían enfrentarse al problema de Neil.

" Iris, será un día especial, vamos a vernos después de muchísimo tiempo, lo que tuvisteis quedó en el pasado" Iris intentó grabarse las palabras de Charlie a fuego en su mente. Neil significaba pasado y en teoría no tenía que sentir nada por él. El chico solo apretó las mejillas de Iris y la besó, y ésta se dejó llevar mientras Charlie la cogía en brazos y la volvía a subir a su habitación.


















Notes for  you: ¿Veis ahora el cambio que pretendía, queridos? Neil Perry no murió el día de sueño de una noche de verano, esa es mi versión de la historia. Y creo que los que amamos a Neil estaremos super contentos. También las que estemos enamoradísimas de Charlie Dalton, encontraremos los siguientes capítulos adorables porque Charlie va a tener un papel muy importante. Pero, tranquilidad, que no me he olvidado de Neil. Neil aparecerá en el siguiente capítulo y un pajarito me dice, que algunos vasos se romperán hoy, algunas vajillas se le caerán a mi vecina, y los más románticos llorarán. Pero los poetas muertos somos unos románticos ¿cierto? en fin espero que lo disfrutéis. Os quiero, birdies.

Iris ( Neil Perry)Where stories live. Discover now