Tres y un cuarto (RVB1)

Capítulo seis

No existían palabras para expresar la sorpresa que se llevó mi nana al verme cenar con tres tipos que estaban para protagonizar una comedia romántica que te sacaría suspiros con esas escenas tiernas y ridículas típicas de Hollywood. Sus mejillas hasta se habían sonrojado cuando los T halagaron sus galletas de la muerte y le dijeron que tenía una casa muy bonita. Parecía una colegiala y no podía culparla.

Y su casa sí era muy bonita. Mi papá se había encargado de pagar para que alguien la reformara y si bien por fuera lucía como cualquier otra casa, por dentro era completamente nueva.

Pequeño detalle de color: el hermano de Tyler también era guapísimo. Empezaba a sospechar que era algo en el aire o en el agua porque incluso mis padres habían sido atractivos en sus tiempos de adolescente.

Volviendo a la historia principal, puedo afirmar que tuve una tarde noche divertida rodeada del trío dorado y más querido de Rose Valley. De algún modo luego de cenar tacos y embarrarme las manos y la cara con una salsa que estaba deliciosa y un tanto picante, habíamos terminado jugando al Monopoly en el porche trasero de la casa de mi abuela con el trasero apoyado sobre una manta para no ensuciarnos los pantalones. Era una habitación que en su momento había estado abierta, pero que luego fue sellada con paneles de vidrio para impedir el paso del frío en invierno y del calor asfixiante en verano por lo que parecía una sala de estar sin muebles.

ꟷEste lugar es ideal para hacer fiestas ꟷcomentó Taylor mientras le pagaba con billetes falsos a Theo por caer con su ficha en su hotel.

ꟷNo harán ninguna fiesta en casa de mi nana.

ꟷQue aburrida eres ꟷbromeóꟷ. Pero también es un buen espacio para poner un sillón.

ꟷY un televisor de sesenta pulgadas ꟷañadió Tyler mientras tiraba los dados.

ꟷUna heladera pequeña y un microondas para hacer palomitas de maíz también sería una buena adquisición ꟷseñaló Theo quien sonreía porque Tyler también había caído en una de sus propiedades.

El maldito había comprado casi todo el tablero y era casi imposible pasar sin tener que pagarle una suma ridícula de dinero falso. Yo era competitiva pero ese espécimen me ganaba. Además era un gran estratega por lo que había anticipado nuestros pasos antes de que pudiera siquiera pensarlos.

ꟷEs una buena idea ꟷconcedíꟷ. Vería películas mientras mi abuela ve esas novelas terribles que tanto le gustan.

ꟷVeríamos ꟷcorrigió Theo.

ꟷClaro, invítate tranquilo. Dude ꟷdije la última palabra imitándolo lo que causó una ola de carcajadas burlescas.

ꟷCreí que éramos amigos, pequeñita. Mala mía.

Sus ojos azules, que parecían dos farolas iluminadas, buscaron el café de mis ojos y dibujó un puchero exagerado con sus labios. Se veía adorablemente tierno y sentí la necesidad de apretar sus mejillas que lucían un poco regordetas por la manera en que curvaba sus labios. No alcancé a hacerlo pues Tyler lo hizo por mí, con más fuerza de la necesaria y dejando una marca roja en la clara piel impoluta de su amigo.