Tres y un cuarto (RVB1)

Epílogo

Acerco el vaso a mis labios y le doy un largo sorbo a la bebida sabor cola con pequeños hielos flotando en la superficie. El líquido reconforta mi adolorida garganta y aceita mis cuerdas vocales que se encuentran agotadas de tanto hablar.

Dejo el vaso en su lugar y recuesto mi espalda contra el respaldar la silla observando a las muchachas frente a mí.

ꟷY eso es todo ꟷsueltoꟷ. Esa es mi historia.

Blair y Chloe comparten una mirada, asombradas, con los ojos abiertos como platos y los labios ligeramente separados.

ꟷBueno, cuando te pregunté tu historia imaginé que dirías lo típico ꟷcomienza Blairꟷ. Ya sabes, "elegí estudiar en MIT porque siempre quise ser científica" o algo así.

Sus palabras me hacen comprender lo que he hecho y siento mis mejillas arder con fuerza a causa de la vergüenza. Me llevo las manos al rostro queriendo desaparecer en este mismo instante de la faz de la Tierra.

ꟷOh, por Dios ꟷchilloꟷ. Lo lamento tanto. Deben creer que soy alguna especie de lunática. Les he contado la historia de mi vida sin saltearme ningún detalle y ustedes querían saber la razón por la que estudio en esta universidad.

Chloe es la encargada de tranquilizarme, batiendo sus manos delante de sí.

ꟷNo, no. Tu historia es mucho mejor de lo que creíamos, me ha encantado de hecho. ¿Ustedes que opinan, chicas?

El resto de las estudiantes suelta un coro de "sí" y "a mí igual" mientras me observan con sonrisas genuinas en el rostro; sin embargo, no me siento mejor.

Cuando volví de mi primera clase del curso de verano me encontré con mis dos compañeras de habitación que, al igual que yo, provenían de otros estados del país. Tras una charla corta en la que nos presentamos mutuamente, acordamos ir a la sala común para compartir unos refrescos ante de la cena. Ese fue el momento en que Blair, una rubia de ojos azules despampanantes y grandes gafas al estilo Harry Potter hizo la pregunta que nos había llevado a ese momento. Les había dicho que era una larga historia, pero Chloe, una muchacha de piel oscura y rizos infinitos, había insistido que se las contara igual ya que tarde o temprano la sabríamos al ser compañeras de habitación.

A medida que había contado mis desgracias y momentos felices, más chicas se habían sumado a escuchar el relato y las horas se habían pasado volando. Ahora me doy cuenta de mi error y me quiero morir. Les he contado todo a un montón de desconocidas.

ꟷYo tengo una pregunta ꟷinterviene una muchacha de cabello oscuroꟷ. ¿Cuándo conoceremos al trío de oro? Dijiste que están en Massachusetts.

No puedo evitar reír y eso me hace sentir más relajada. No están juzgándome y eso es bueno.

ꟷVendrán a buscarme para cenar, supongo que los verán en algún momento dentro de la próxima media hora.

ꟷ¿Y alguno está soltero?

ꟷTyler, pero no dejaré que se acerquen a él, soy una mejor amiga muy celosa ꟷadmito con una sonrisa.

Escucho una ola de "uhhh" y niego con la cabeza divertida con la situación.

ꟷYo creo que estoy enamorada de Theo ꟷconfiesa Blairꟷ. Lo has descrito como el chico de mis sueños. No me importa que tenga novia, lo esperaré.

Algunas chicas asienten de acuerdo.

ꟷYo soy más del estilo Taylor, pero tranquila que es completamente tuyo ꟷcomenta Chloeꟷ. Eres mi nueva amiga y él es tu novio, sé respetar eso.

En ese preciso momento mi teléfono celular comienza a sonar y treinta pares de ojos femeninos se posan sobre el aparatito. Leo el nombre que aparece en la pantalla y se los enseño mientras aguanto una carcajada.

ꟷHola, Tay ꟷsaludo al contestar.

ꟷHola, cielo. Estamos afuera, ¿crees que puedas traer las llaves del Toyota? Theo leyó sobre un lugar que vende dulces coreanos y no parará de hablar de ello a menos que visitemos la tienda.

ꟷClaro, en cinco minutos estoy allí.

ꟷTe amo.

ꟷTambién te amo.

Cuelgo la llamada y tomo una bocana de aire.

ꟷEstán afuera ꟷexplico.

Eso es todo lo que necesitan para correr hacia las ventanas y observar al trío de oro que es ajeno a la situación. Me acerco también y los saludo moviendo la mano. Los tres corresponden el saludo confundidos y algunas chicas conversan en chillidos lo apuestos que son y lo suertuda que soy.

Sí, soy suertuda.

ꟷBueno, muchachas. Mis chicos me esperan ꟷanuncioꟷ. Lamento haberles contado todos esos momentos vergonzosos, espero escuchar sus historias pronto.

Tomo mi bolso de la silla y lo cuelgo en mi hombro. Me despido con la mano y lanzando besos al aire, y pronto me encuentro en el exterior.

ꟷ¿Qué está sucediendo allí, pequeñita? ꟷpregunta Theo con la mirada fija en las amplias ventanas del edificio residencial exclusivo de chicas.

Mis compañeras siguen observando hacia afuera con sonrisas curvando los labios y hacen señas de "llámame" que incomodan a los muchachos.

ꟷOh, nada raro. Charlas de chicas.

ꟷ¿Por qué me siento acosado entonces, G?

ꟷPorque eres guapo, Ty, acéptalo.

ꟷ¿Qué has hecho, MIT?

Río a causa de esa pregunta que va acompañada de una mirada de "¿en qué líos te has metido ahora?" y, para evitar contestar, comienzo a correr en dirección al estacionamiento. Escucho sus pisadas veloces venir hacia mí y quito la alarma del Toyota al aproximarme. Ingreso al vehículo un poco agitada y con una sonrisa bobalicona en los labios.

ꟷ¿Listos para la próxima aventura? ꟷpregunto cuando los tres han subido.

ꟷSiento que me arrepentiré de esto por el resto de mis días, G, pero qué más da. Andando.

Y eso es lo único que necesito para encender el vehículo y abandonar el estacionamiento acompañada de Taylor, Tyler y Theo, también conocidos desde esta noche en adelante, como los chicos que cambiaron mi vida.