Capítulo 17

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-¿M-mera?¿enserio eres tú?-sus ojos estaban tan abiertos que parecían que se fueran a escapar de sus órbitas.

Una mirada maternal fue dedicada a la chica de grandes ojos y una sonrisa tiro de la comisuras de sus labios-¡Pero mira que grande y hermosa estas!-levito hasta llegar frente a ella, en su rostro estaba impreso el asombro y sin esperarlo, y sorprendiendo a los acompañantes aquella fría chica tomó la iniciativa de abrazar a aquella mujer.

-No puedo creerlo...Mera-sus brazos se aferraron a su delgado cuello, tal y como aquella despedida hace diez años-te extrañe mucho-dijo para luego separarse de ella, desde abajo el rubio miraba enternecido la escena, nunca imaginó que vería actitudes como esas en la chica que viajaba con ellos.

-Me alegra que estés bien después de todo-le sonríe cálidamente mientras su mano acaricia su cabeza hasta llegar hasta su rostro-espero que el capitán te haya tratado bien en mi ausencia-su oscura mirada llego hasta donde él y pudo ver una gran sonrisa en su rostro.

Descendieron con gracia en frente de ellos-Nea, no sabía que pudieras volar-pronuncio cuando la silueta de la mujer se posó frente a el-cada día me sorprendes más.

-no me gusta hacerlo-contesta con simpleza, girando su rostro cuando escucha como la mujer de cabellos cortos empezaba a interrogar a su ex-compañera.

-fiu fiu-el rubio silva llamando nuevamente la atención de la azabache-pero que bien se le ve mi camisa señorita-finaliza con un sonrisa que abarca todo su rostro.

-Parece que me queda mejor que a ti enano-bromea con aquella típica expresión imperturbable haciendo que el oji jade suelte una estruendosa carcajada definitivamente le encantaba como la mujer reaccionaba ante sus juegos, aun no puede olvidar lo que susurro en su oído aquel dia en el festival de pelea, definitivamente era una mujer sorprendente.

-Ven aquí-dice risueño rodeando su cintura con su fornido brazo, sorprendida extiende sus brazos mientras mira hacia abajo, notando como el rubio se aferra a ella con fuerza.

-estas muy cariñoso hoy-esas palabras hacen que el rubio abra sus ojos mirándola desde abajo.

-¿te molesta?-lanza el interrogante pero no hubo respuesta, solo vio y sintió como la mujer pasaba su brazo por su cabeza pegándolo un poco más a su cuerpo-tomare eso como un no-expresa contento por la actitud de la fémina con él.

-La princesa Elizabeth está en la habitación del rey-Merlín irrumpe en la burbuja que habían creado las dos personas que parecían una sola en aquel semi-abrazo-no debemos perder tiempo-y al chasquear sus dedos todos están frente a una gran puerta de madera.

-Mera-llama la atención de la mujer de mirada ámbar-Vivian ha usado el cubo perfecto-explica por qué probablemente no habían podido ingresar directamente a la habitación real.

-lo supuse, pues quise entrar directamente, pero me desviaba-dice con aquel tono de voz tranquilo que la caracteriza, el rubio quien no se había separado de la calidez que emanaba el cuerpo de la mujer a su lado, en contra de su voluntad se separa finalmente de ella emprendiendo camino hacia la gran entrada.

-Enano, no puedes hacer nada-Le habla cuando entendió sus intenciones-el cubo perfecto repele cualquier poder mágico, por más fuerte que sea-explica.

-no esperaba menos de ti Leny-la mujer de cabellos cortos halaga a la chica, el caballero intenta acercar su mano emanando un poco de poder mágico siendo ejemplo de lo explicado anteriormente por la azabache-tienes la vía libre cariño-habla sorprendiendo a la chica de larga cabellera, pero de manera decidida asiente abriéndose camino.

𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒏𝒄𝒐𝒓 (𝑴𝒆𝒍𝒊𝒐𝒅𝒂𝒔𝒙𝑶𝒄)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora