Capítulo 29

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Emma

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Emma

Es increíble como tu vida puede cambiar en un instante, para bien o para mal.

Después de la noticia Alex salió a tomar un poco de aire, lo observe desde la puerta de entrada y simplemente vi como su mirada se apagaba, pero no por completo y eso me daba una chispa de serenidad.

Estuve con Alex cuando firmaba los documentos de defunción, note su tristeza mientras hacia la firma en aquel documento. Me aparte un poco y llame a Nico, sabía que él y Alex eran buenos amigos y justo en ese momento le haría bien su compañía y ayuda.

Luego de firmar varios documentos y verificar algunos términos y cuentas, podíamos irnos. Nico llego por nosotros y nos dirigimos al apartamento de Alex. Al llegar, ambos bajaron primero, Nico hablo con él por un momento dándole palabras de aliento.

Cuando se despidieron baje del auto y me acerque a Alex, no quería dejarlo solo en ese momento así que decidí acompañarlo hasta la puerta.

Caminamos y al llegar a la puerta tomo sus llaves y la abrió. —Gracias por estar conmigo. —dijo volteándose hacia mí. Respiro profundo cerrando los ojos lentamente y cuando los abrió agregó. — Estoy agradecido con Dios por ponerte en mi vida.

Tomo mi mano y me sonrió. —Yo te quiero. —dijo parpadeando rápidamente haciendo que sus ojos se humedecieran. —Quería. —corrigió brevemente. —Yo te quería agradecer por todo.

Me acerco con sus brazos hacia el dándome un abrazo, lo correspondí colocando mis manos en su espalda, dándole pequeñas palmaditas. El comenzó a llorar un poco y yo solo lo abrace, en ese momento supe que no se necesitan de muchas palabras para demostrar el apoyo y amor que se siente por otra persona.

—Cuando papá se encontraba hospitalizado. —dije mientras el aún estaba en mis brazos. —le pedía a Dios un milagro, yo le decía: "Si existes levántalo de esa cama." En ese momento quería un milagro para él, pero el falleció. — Alex se apartó un poco de mi llevando sus manos hacia las mías — Pase mucho tiempo apartada de Dios, echándole la culpa sin entender el porqué.

Baje mi mirada, cobre ánimo y seguí. —Y... Ahora comprendo que Dios si hizo el milagro. — Mencioné viéndolo a los ojos. — Muchas veces creemos que un milagro es aquel que es visible o palpable. —dije haciendo una breve pausa. — pero me di cuenta que para Dios un milagro también es aquel que no vemos.

— Mi papá recibió su milagro, su milagro no fue terrenal, fue eterno, en el sentido espiritual. Yo me entristecí mucho en ese momento porque no lo comprendía.

Alex sonrió. —Tu mami también recibió su milagro. —dije con firmeza. —Y al igual que papá te puedo asegurar que ella está en la eternidad. Porque ese es el tipo de milagro que Dios hace con quienes ama, uno no palpable pero si eterno que nos alcanzará tarde o temprano. Es el mejor de sus milagros.

Fría espiritualmente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora