Emma necesita recordar cuál es el amor verdadero, sin embargo, se ve atrapada en el pasado, donde un suceso desalentador la afecta emocionalmente, trayendo pruebas a su vida que provocan un aislamiento espiritual.
Un poco de confianza es suficiente...
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FLASHBACK
—Hola.
...
—¿Esta ocupado?
—No.—respondí.
El se sentó junto a mi y mire de reojo nuevamente para asegurarme que fuera el y para mi sorpresa si lo era, era el Chico Bombón, bueno.. El chico de la cafetería. En ese momento no recordé su nombre, solo su apodo. «Buena memoria Emma.» dije llamándome la atención.
—Disculpa si te incomodo, no comenzamos bien aquel día en la cafetería.
Di un reojo.—No, no te preocupes.—dije tocando mi frente, estaba nerviosa, había algo en ese sujeto que me sacaba de mi comodidad.
—Me llamo Alex.—dijo un poco apenado extendiendo su mano.
—Emma.—respondí estrechándola.
—Mucho gusto Emma.—dijo volteando al frente. En ese momento hubo un silencio incomodo.
No hablamos por un momento, solo nos sentamos a comer en silencio. «No, no soy buena para comenzar una conversación.. ¿Lo intento?» pensé mientras tomaba un poco de jugo de naranja. Me sentía incomoda pero no por el, sino por su esencia... era diferente.
—Eh.. ¿Eres nueva?—pregunto tartamudeando un poco al inicio.
Acomode mi cabello y respondí.—Si, soy nueva.
—Me alegra saberlo.—dijo viéndome a los ojos. En ese momento quede perpleja, sus ojos eran hermosos, aquel día en la cafetería no pude contemplarlos. «Que lindo ojos cafés.» pensé mientras sonreía.
El sonrió, haciéndome ver los pequeños hoyuelos que se formaban en sus mejillas mientras lo hacía. —Emma...—dijo Nico acercándose a nosotros. Eli venía detrás de el.
Lo mire y le hice una indirecta con los ojos, una indirecta de mejores amigos que no necesitan de palabras. "¿Ya le dijiste a Eli?" pregunté. "No" respondió con un leve movimiento de cabeza. "¿¡Que!?" le dije frunciendo el ceño. "Nervioosss" mencionó.
Reí levemente.
—Hola. Alex... ¿Verdad?—pregunto Nico.
—Si, así es.—dijo poniéndose de pie para saludarlos.
—Que bueno verte, de hecho te hemos visto varias veces en la cafetería.—dijo Nico.
