DÍA 11: TRAICIÓN.

1.8K 195 82
                                    

En la casa Álvarez como en la casa Doblas, las cosas no iban del todo bien. Ambos chicos estaban en un humor nada antes visto, mientras Rubius buscaba una manera de enmendar lo hecho, Auron ni siquiera quería verlo en pintura. El mayor se sentía aun realmente enojado con él, por lo que había hecho.

El menor iba constantemente a la casa ajena en busca del perdón de su señor, se quedaba afuera de la puerta de su habitación esperando a que te le tuviera piedad y le abriera al fin, pero Auron se hacía de oídos sordos en cuanto lo escuchaba llegar. No le contestaba, ponía música, películas, series o simplemente se dormía escuchando la voz de Rubius contarle algo o pidiéndole que le dejara pasar.

Ambos estaban tan adentrados en su faceta, pero se seguían extrañando, pero simplemente el mayor no quería dar su brazo a torcer aún. Rubius le había prometido jamás hacer lo que había hecho, que se sentía traicionado de manera directa por su novio.

Para la familia de ambos la situación no ayudaba mucho, Auron como un niño pequeño se negaba a salir de su casa, más específico su habitación solo para comer, ya que tenía un baño personal dentro por lo que no necesitaba preocuparse por ese aspecto, Rubius por su parte se paseaba por todas partes con una mueca de tristeza, extrañaba a su señor y el que no le dejara verlo, lo tenía como un perro en búsqueda del perdón y la atención de su amo.

Había caído bajo, por un desliz estúpido que tuvo.

Era temprano por la mañana en la casa play, la familia del chico se encontraba desayunando observando como un asiento en la cocina estaba vacío por una actitud que Mónica claramente desaprobaba, y decía ser ridículamente infantil para un hombre de treinta y un años.

. – Mónica. – Hablo Nobita a la segunda a cargo en aquella casa mientras bajaba las escaleras, casi pareciendo apenada o con algo de temor por lo que tenía que decir a continuación.

. - ¿Qué pasa Nobita? – Pregunto la doncella a la chica de cabello blanco.

. – Veras. – Empezó mientras esta jugaba con uno de los mellones largos de su cabello. – Auron cambio la puerta de su cuarto, ya no tiene contraseña ahora es una de retina. –

La de cabello negro se tomo un momento, ese mismo momento donde el resto de las chicas presentes y el bibliotecario la vieron esperando a que estallara o simplemente se levantara al chico encerrado en su propio cuarto. Cuando menos se lo esperaron, los cubiertos en sus manos fueron doblados de manera perfecta.

. – Mónica. – Comento Adán mientras llevaba sus manos con cuidado a los hombros de su pareja para tratar de tocarlos, buscando una forma de tranquilizarla.

. – Adán no. – Dejo en claro la chica mientras se ponía de pie. – Le di una semana a él y al ridículo de su novio para que trataran de hacer las paces, no sé qué carajos paso entre ese par, pero lo van a arreglar, todo volverá a la normalidad y no tendré que seguir lidiando con la autocompasión de ambos subnormales. – Y dejando en claro ante todos lo que haría a continuación, la chica empezó a caminar escaleras arriba directamente al cuarto de su hermano menor.

. – Te dije que no iba a aguantar otro día más. – Murmuro Aurora mientras se acercaba a la orilla del estanque de las sirenas. – Paga. – Y estiro su mano a Luziana.

. – Ten. – Menciono la sirena de cabello negro mientras rodaba los ojos antes de darle un par de karmacoins.

. – Deberíamos subir para que no lo mate. – Menciono Nobita al bibliotecario.

. – No puede hacerlo por la puerta de todos modos. – Respondió Adán, pero al final se paro para ir donde la golem de nieve así podría detener la pelea entre los hermanos si se hacía muy intensa.

MÅNED RUBIUSPLAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora