XXV

1.3K 185 45
                                    

Emilio se había marchado de la privada poco después de la una de la madrugada del sábado, él y Joaquín habían compartido palabras cursis y algunos besos después de que los amigos del castaño por fin se marcharan a sus habitaciones.
En cuanto el rizado llegó a su departamento cumplió su promesa, después de cambiar su ropa por su pijama preferida, tomó al pequeño Brillito en manos y se acostó con él en la cama.

-Todo fue tan perfecto, creo que si lo hubiese planeado no me habría salido así- contaba al minino que descansaba sobre su pecho, recibiendo un par de pequeños maullidos de su parte- lo sé, es que Joaquín lo hace todo perfecto- soltó un fuerte suspiro, a lo que el minino clavó levemente sus garritas en su playera- no seas celoso Brillito, sabes que tú vas primero- besó su cabecita y luego lo colocó a su lado en la cama, para minutos después quedarse dormidos.

Horas más tarde el sol ya entraba por la ventana, el primero en despertar fue el pequeño gato, quien no perdió tiempo para despertar a su dueño. Emilio estaba descansando plácidamente hasta que comenzó a removerse en la cama al sentir que alguien lamía su rostro, después unos pequeños maullidos llegaron a sus oídos y ahí se rindió. Abrió los ojos para encontrarse a Brillito con su cuerpo casi por completo sobre su rostro, había amanecido y eso significaba -hora del desayuno-. Sonrió mientras dejaba al gatito de nuevo sobre la cama y él se ponía en pie, necesitaba ir al baño. Cuando salió, el minino lo miraba desde el centro de la cama.

-Vamos pequeño- con ayuda de una mano lo tomó y lo dejó sobre el piso- es hora de desayunar- salió de su habitación dirigiéndose a la cocina, con Brillito siguiéndole los pasos.

Primero sirvió comida para su pequeño gato y después se preparó un par de sándwiches de jamón de pavo y queso panela. Estaba por dar el primer mordisco cuando de su teléfono móvil comenzó a salir aquella melodía que indicaba una llamada entrante.
Caminó de regreso a la habitación y tomó el móvil, sonrió al instante.

-Buenos días novio- dijo sin poder evitar que una sonrisa escapara de su rostro.

-Emilio- contestaron del otro lado, alargando la última letra- yo quería decir eso- se quejó.

-Pero yo te gané- se burló y en ese momento la llamada se cortó. 

Extrañado por el suceso separó el móvil de su oreja para ver qué iba mal, aunque era bastante obvio que el castaño le había colgado. Estaba por devolver la llamada, cuando en la pantalla aparecieron de nuevo la foto y nombre del castaño. Un poco confundido, Emilio deslizó su dedo aceptando la llamada.

-Buenos días novio- se escuchó desde el otro lado.

Ahora todo tenía sentido y las risas por parte del rizado no se hicieron esperar, su novio era muy dramático y tierno a la vez.

-¿A ti no se puede ganar, no?- se burló.

-Es mejor que te acostumbres.

-Por ti lo que sea- no hubo respuesta, miró la pantalla para corroborar que la llamada siguiera en curso y al ver que así era, supuso que su novio estaría sonrojado, así que decidió continuar- ¿sabes? estás sacando este lado cursi que no sabía que tenía. 

-Y-y ¿c-cómo dormiste?

-Muy bien- sonrió tomando asiento de nuevo frente a sus sándwiches- ¿ya desayunaste?

-Acabo de terminar, Nicandro dijo que no te podía llamar hasta que lo hiciera.

-Él se toma muy enserio su papel de madre ¿eh?

-Demasiado.

-Ya estoy comenzando a preguntarme si para pedir tu mano tengo que hablar con tu mamá o con Nicandro.

Silencio, silencio y más silencio. Ninguno sabía que decir. Es verdad que la noche anterior le había dicho a Joaquín que lo quería como compañero de vida, pero no quería que pensara que estaba presionado, apenas estaban comenzando una relación.

-Q-quise decir... que él... 

-S-sí, no te preocupes.

Emilio no quería que todo se pusiese raro entre ellos, así que cambió de conversación:

-¿Tienes algo que hacer por la tarde? 

-No realmente, esta semana no tengo trabajos por entregar.

-Quizá podríamos vernos ¿te apetece?

-S-sí ¿a qué hora?

-Paso por ti a las cuatro ¿está bien?

-Perfecto, nos vemos entonces.

-Hey Joaquín- dijo antes de que el chico colgara- te quiero. 

Se escuchó una leve risita.

-Yo igual te quiero- y colgó. 



*

*

*

*

*
¡Hola! 

De nuevo, no sé que acabo de escribir jaja. Sin embargo, espero que les haya gustado❤

No sé si se ha notado, pero ¡amo escribir escenas entre Emilio y Brillito!✨😍✨

Bueno, eso era todo, nos leemos el sábado ¿capítulo doble o no?

Les mando un chorro de besos y mucho, mucho amor💜

Pd: Vayan a leer "Amor en verso" o lloro :'(

Danzón|Emiliaco|Where stories live. Discover now