XIV

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Las sirenas resonaban por la amplia carretera, los paramédicos se acercaban con rapidez, los policías acordonaban el lugar y automóviles comenzaban a detenerse por el caos creado. Caminó apresurado y con la mirada fija en el automóvil azul que conocía tan bien.

-¡No puede pasar, el paso está prohibido!- peleaba contra con agente de la ley.

-¡Son mis padres! ¡Necesito ir con ellos!- sus gritos ahogados por el nudo en su garganta.

-Yo estaba en una junta, Airam contestó aquella llamada y yo salí lo más rápido que pude hacia la carretera que le habían indicado. Sentía miedo, estaba mareado y solo quería despertar de aquella pesadilla.

-Tres cuarenta, hora aproximada de la muerte.

-Sentía que la piel me quemaba, pero por dentro el frío me invadía. Habían chocado contra un árbol, al parecer mi padre perdió el control del auto y perdió la vida al instante del choque. Mi madre, ella sangraba, sangraba mucho.

-Ma', mamá mírame- casi rogaba que no lo abandonara- mami, por favor.

-Emi, corazón- ella lo miró- vive la vida Emilio, quiero que seas feliz.

-Fue todo lo que dijo antes de dejar de respirar. Y la perdí, los pedí a los dos.

-Emilio, yo...- no supo qué decir, pero no hizo falta después de que sus brazos envolvieron el cuerpo del rizado en un abrazo. Ambos se dejaron caer sentados en el piso mientras lloraban, dejándose consolar por los brazos ajenos.

Segundos, minutos, horas, no sabrían cuánto tiempo llevaban ahí abrazados, pero ambos habían conseguido calmarse, en especial el chico rizado quien era el más afectado.

-Gracias Joaco- él negó.

-Gracias a ti por la confianza. ¿Sabes? ahora te admiro tanto, eres fuerte, eres valiente, eres- suspiró- es que ni siquiera encuentro palabras para describir el increíble hombre que eres.

-Tengo que darle las gracias a Saúl entonces, si no fuera por él tú y yo no nos hubiésemos conocido.

-Quien sabe Emilio, la vida da muchas vueltas y cuando dos personas están destinadas a conocerse, tarde o temprano sucede.

-¿Crees que estábamos destinados a conocernos?

-Quiero pensar que sí, después de todo no te encuentras a un chico guapo que sepa bailar danzón todos los días.

Ambos sonrieron aún sin separarse del abrazo, sus rostros demasiado cerca y sus labios deseosos de probarse de nuevo, entonces dos golpes en la puerta se escucharon. Era Saúl.

-Lamento interrumpir su bello momento de amor, pero la pizza acaba de llegar y Nicandrito está dispuesto a comérsela toda si ustedes no vienen.

Los tres rieron, más Joaquín sabiendo que su amigo era capaz de cumplir su amenaza. Emilio se separó del abrazo para ponerse de pie y tomó las manos del castaño para ayudarlo a pararse también. Soltó su mano derecha, pero no la izquierda y así se dirigieron al interior del departamento.
Los amigos de Joaco miraron curiosos sus manos unidad, pero definitivamente sus miradas se centraron en los ojos rojos de ambos. Sin embargo, decidieron no decir nada, no era momento. Además Saúl los había invitado para hacer sentir mejor al rizado, no para ponerlo incómodo, así que propusieron ver una película cómica mientras comían la pizza. 

-¿Alguien gusta una taza de chocolate caliente?- ofreció el anfitrión cuando la pizza y la película se habían terminado. Todos pidieron un poco y Joaquín se ofreció a ayudarle, así que juntos se dirigieron a la cocina.

-¿Quieres bombones?- le ofreció cuando las tazas estuvieron servidas.

-Sí- asintió repetidamente y de manera animada, haciéndolo reír.

-Hay algo que  he querido preguntarte- el castaño asintió, invitándolo a continuar- ¿cómo es que sabes bailar danzón? 

-Ah eso, pues mi madre me heredó el amor por la danza y ella es amante de los bailes de salón, así que cuando cumplí quince años tomamos algunas clases, también sé bailar tango y foxtrot.

-Toda una cajita de sorpresas señor Joaquín.

-¿Y tú?- se golpeó mentalmente después de haber hecho aquella pregunta y quiso golpearse de verdad, cuando el rostro de Emilio se tornó sombrío.

-Mi madre- sonrió después- ella era originaria de Cuba, conoció a papá aquí en México. Los tres íbamos a una pequeña cafetería perteneciente a una familia cubana, ahí aprendí desde los cinco años, pasé la mejor infancia en ese lugar.

-Ojalá algún día pueda conocerla.

-¿Te cuento un secreto?- dijo y sin esperar respuesta continuó- únicamente he bailado danzón con dos personas en toda mi vida, mi madre y tú. 

Eso fue suficiente para que el castaño sintiera una montaña rusa en su interior que provocó que sus mejillas se tiñeran de rosa.

-Te ves muy lindo cuando te sonrojas.

-¡Basta! me avergüenzas- cubrió su rostro con sus manos.

-¿Y si te digo que eres el chico más lindo que he visto?- dijo acercándose a él.

-Ya Emilio- se quejó cuando el rizado lo obligó a quitar sus manos, descubriendo así su rostro.

-Eres muy hermoso Joaco y gracias por estar aquí.

Sin resistir más, lo besó.

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Sin letra al principio porque #malos, ignoraron el seguir la canción en el capítulo anterior.

Pd: ¿verán el PerfecTourLive?

Pd2: ¿ya comieron? yo no, porque #YOLO (parece lo más fácil del mundo, pero pensar, planear y escribir un capítulo no es tan fácil amigosxd).

Pd3: los amo mucho ¿ya les había dicho? ¿No? pues sí, LOS AMO MUCHO💜

Pd4: ¡nos leemos pronto babies!

Danzón|Emiliaco|Where stories live. Discover now