Gotas de lluvia /NoMin

𝑃𝑒𝑟𝑓𝑢𝑚𝑒

Jaemin trabajaba en esta pequeña empresa que elaboraba los mejores perfumes del pueblo, su horario era desde las 8am hasta las 10pm, aunque su trabajo no cubría todos los gastos necesarios era lo único que podía ayudarlo a si mismo y a su necesitada familia. Su labor consistía en extraer el jugo de aquellas lindas flores, y colocarlas en pequeños frascos que costeaban una buena cantidad.
Un día cómo cualquier otro, escuchó a su jefe entrar a la sala dónde se encontraba él y sus demás compañeros. Observó a su jefe demasiado emocionado algo que casi nunca sucedía, ya que la mayor parte del tiempo lucía enojado. Cuando por fin decidió soltar aquellas palabras que guardaba con tanta felicidad sonaron cómo un grito desde su garganta.
—¡Muchachos! El hijo del señor.. quiere comprar una línea entera de nuestro perfume de Jazmín, es.. mucho, eso generará demasiado dinero, y si es que nos compra les aumentarles el sueldo.—
Los murmullos de asombro no se hicieron de esperar, todos estaban confundidos, mientras Jaemin escuchaba entre palabras:
"Viejo loco" "seguro y no va aumentar nada" "más trabajo.."

—¡Silencio!—Gritó al ser interrumpido por aquellas voces.—Sólo hay un detalle, necesito de Jaemin—Miró al joven y lo tomó del hombro mientras continuaba charlando—tendrás que ir hasta las colonias del reino y llevarle una muestra de nuestro buen perfume. Oh, necesitas llevar unas más botellas por si convence de comprar otras líneas.

Jaemin: ¿Yo?— mencionó un poco confundido—Espera, no creo que yo pueda..

—¡Claro que puedes!—le interrumpió tratando de persuadirlo.—Eres el jovencito más atractivo que trabaja aquí, la persona que da una buena imagen de nuestro negocio.

El chico terminó por acceder, y no porque realmente había sido convencido si no porque, realmente no tenía opción de rechazarlo, sería muy descortés no aceptar su maravillosa oferta. De igual manera ansiaba conocer aquellas casas tan irreales y lujosas, tan siquiera una vez en su vida.