Al terminar la clase sonó la campana y todos salieron del salón a toda velocidad para hacer la fila de la cafetería. Yo fui hasta donde estaba Junhee, que estaba recogiendo sus cosas, para ir juntas a almorzar. Después de dos horas y media de problemas y ecuaciones tenía mucha hambre. Ella terminó de guardar sus cosas y salimos.

– Joder, ese chico es un maldito genio – dijo Junhee mientras entrábamos a la cafetería y hacíamos la fila – Ni tú has resuelto nunca una ecuación tan rápido. No te ofendas.

– Para nada. Si yo también estoy impresionada. No pensé que fuera tan inteligente.

– Inteligente es poco. Me pregunto qué más es capaz de hacer – dijo ella con la mirada hacia arriba pensativa.

Hasta yo tenía curiosidad. Además de ser un genio en matemática, porque claramente lo era, ¿en qué otras cosas era bueno? Si es que era bueno en otras cosas. ¿Será deportista? ¿Jugará basketball? ¿Sabrá otros idiomas? ¿Inglés? ¿O su especialidad eran las ciencias?

Ok Haewon, para. No lo conoces y ya quieres saber todo sobre él. ¿Dónde quedó tu cordura? Compórtate. Es solo un chico. Mantén la cabeza en su lugar.

– ¡Haewon! – dijo Junhee chasqueando los dedos frente a mi rostro sacándome de mis pensamientos – Tierra llamando a Haewon.

– Lo siento. Ando un poco distraída – le dije terminando de llenar mi bandeja.

– ¿Si? No me digas.

– ¿Qué estabas diciendo?

– Que nuestra mesa está libre. Démonos prisa antes de que alguien la ocupe.

– Si, si. Vamos.

Cogimos las bandejas y nos encaminamos a nuestra mesa favorita. Nos gustaba porque estaba justo en la esquina más alejada de la cafetería y junto a una ventana. Siempre nos sentábamos ahí, pero a veces llegábamos tarde y ya alguien la había ocupado. Por suerte, hoy estaba libre.

Pasamos junto a varias mesas donde solo había chicos sentados y solo unos pocos voltearon a vernos. La verdad es que yo nunca había llamado la atención de ningún chico. Supongo que no era la gran cosa, pero eso también tenía sus ventajas. Ninguno me molestaba. Ninguno excepto...

– ¿Qué tal Park?

Diablos.

No necesité voltearme para saber quién me había hablado. Min Yoongi, un idiota de nuestro curso que se metía conmigo sin motivo alguno, solo por el placer de verme molesta. Desde que me conoció en primero no me dejaba en paz; ni a mi, ni a Junhee. Pero al parecer tenía preferencia conmigo, porque cuando estabámos separadas, siempre venía hacia donde estaba yo.

Nos siguió hasta la mesa y se sentó con nosotras, específicamente al lado mío. Pude ver a Junhee apretar el puño debajo del asiento. Ella tenía más poca paciencia que yo con él y cuando se le agotaba era incapaz de contenerse. Yoongi era capaz de llevarla al límite.

– Traes un look nuevo hoy – me dijo mirando mi ropa – Dime, ¿a qué muñeca vieja le sacaste ese suéter? – me preguntó con una sonrisa burlona.

– A una que te voy a hacer tragar si no me dejas en paz.

– Vete de aquí Min – le dijo Junhee.

– ¡Oh vamos, Sung! Sé que estás loquita por mi – se cambió de asiento para estar a su lado – Apuesto a que gritas mi nombre en tus sueños – le dijo de forma seductora acercándose más a ella.

– ¡Aléjate de mi! – le dijo ella apartándolo con repugnancia – ¿Yo? ¿Loca por ti? Si tuviera que elegir entre tú y un gorila, elegiría al gorila sin pensarlo dos veces.

– En serio Min, ¿no tienes a quién más joderle el día? – le dije molesta y volteé la mirada a otro sitio.

Entonces mis ojos encontraron algo, o más bien a alguien, que me hizo olvidarme de Yoongi y de todo a mi alrededor. Jungkook estaba sentado en una esquina de la cafetería. Miraba por la ventana mientras comía y parecía inmerso en sus pensamientos. Pero no estuvo solo por mucho tiempo. La estúpida de Eunmi y sus dos seguidoras se sentaron con él. Zorra. Tenía la esperanza de que él les dijera que se fueran o se levantara y se cambiara de mesa, pero solo se puso a hablar con ellas. Creí que era diferente, que no se dejaría seducir por una chica como ella. Pero me equivoqué.

Decidí no prestarles más atención, no me gustaba verlo con ella. ¿Pero qué dices? No estarás celosa, ¿no? ¿Qué me está pasando?

Un ruido sordo me trajo de vuelta a la realidad. Yoongi estaba tirado en el suelo con su silla, riendo, y Junhee hecha una furia.

– Como me vuelvas a poner una mano encima te voy a cortar los dedos uno por uno – le dijo enojada.

– Pero si solo fue una nalgada – le respondió él riendo – No me digas que no te gustó, si se ve en tu cara que quieres más.

– Vámonos, que llegaremos tarde – agarré a mi mejor amiga del brazo y la arrastré fuera de la cafetería.

– Lo voy a matar. Un día lo haré comerce su cerebro, si es que tiene uno.

– Si. Y yo te voy a ayudar. Pero ahora tenemos que irnos, que vamos a llegar tarde a biología – le dije aun sin soltarle el brazo llevándola al salón.

Por mucho que me haya distraído con el incidente entre mi mejor amiga y el idiota de Yoongi, mi mente aun estaba en Jungkook hablando con Eunmi. ¿Y si terminaban juntos? Ella era capaz de hacer lo que sea para conseguir lo que quería, así fuese un vestido o un chico. Pero no creo que Jungkook sea fácil de conquistar. Por la forma en que la rechazó esta mañana, no parecía ser un chico fácil de seducir; pero por lo que vi en la cafetería, Eunmi estaba claramente interesada en él e iba a hacer de todo para conseguirlo.

De nuevo, ¿por qué estaba pensando en con quién está o no está Jungkook? Eso no era asunto mío. ¿Será que yo también estaba interesada en él?

~~~

Golden Boy [JJK]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin