~17~

69 11 23
                                    

Jungkook POV

Uno… Dos… Tres timbres hasta que mi mejor amigo por fin contestó.

Vaya, por un momento creí que te habías olvidado de mí.

Sonreí al escuchar su voz.

– Feliz cumpleaños, bastardo.

Gracias, Kook. ¿Qué, estás de buen humor? Tú nunca me llamas así, a no ser que estés de buen humor.

Es cierto, yo no solía llamar a mis amigos por sus apodos. Solo lo hacía ocasionalmente cuando estaba de muy buen humor. Ese apodo se lo pusieron Tae y Nayeon debido a que él tenía el mismo apellido que ellos sin ser su pariente, así que le llamaban "el bastardo".

Déjame adivinar, ¿te dieron un sobresaliente acaso? No, espera, eso desde que se volvió costumbre ya no te pone de buen humor – una suave risa escapó de mis labios – ¿Algún profesor te elogió? No, a eso también estás acostumbrado. Cuéntame ya, ¿qué fue tan bueno como para subirte tanto el ánimo?

– No lo sé, la verdad ‒ le dije y me senté en mi cama, dejándome caer sobre la almohada ‒ Últimamente me he sentido raro. Demasiado animado como para tratarse de mí.

A ver, suéltalo. Cuéntale a tu querido Yongseokie que te sucede.

Tomé una gran bocanada de aire y luego lo solté en un suspiro.

– Creo… – comencé nervioso, mis mejillas enrojeciendo ligeramente – C-Creo que me gusta una chica.

¡¿Hablas en serio?! – su voz se escuchaba realmente sorprendida y emocionada, y yo me sonrojé aun más.

La verdad es que desde hace un tiempo comencé a sentirme atraído por Haewon. Era una de las chicas más hermosas que había conocido, con una belleza realmente cautivadora. Su sonrisa era capaz de iluminar hasta al mismísimo sol, y me encantaba como sus pequeños ojos se volvían una adorable línea recta cada vez que sonreía. Me gustaba mucho pasar tiempo con ella. Era una de las personas más inteligentes que conocía y admiraba mucho esa cualidad suya, y era tierna la forma en que podía llegar a ser bastante tímida a veces.

Sin darme cuenta, una sonrisa se formó en mi rostro al imaginar la manera tan dulce en que desviaba la mirada con las mejillas sonrojadas cuando se avergonzaba.

Suspiré.

‒ Nunca antes había sentido algo como esto, pero supongo que así es como se siente cuando te gusta alguien, ¿no es cierto?

Dios, Jungkook. Es el mejor regalo que me han hecho hoy. Jamás pensé que viviría para ver este día.

– No exageres – le dije rodando los ojos.

¿Cómo es ella?

Volví a suspirar y sonreí suavemente.

– Es bonita, inteligente, sensible. Diferente a todas las chicas que he conocido. Y me agrada mucho su compañía. Hace que no me sienta tan solo y apenas sienta tu ausencia y la de los chicos. Podría pasar horas conversando con ella sin aburrirme, y aunque no hablemos mucho, solo saber que está ahí es suficiente para levantarme el ánimo. Me siento feliz a su lado, Yongseok.

Golden Boy [JJK]Where stories live. Discover now