Capitulo 81

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Habían pasado 15 días exactos desde la boda e Isabella no podía sentirse más feliz, estaba viviendo prácticamente sobre una nube, la revelación que Erik le había hecho sobre su verdadera identidad había resuelto casi por completo las dudas que había dejado Nicolás sobre la violación de aquella muchacha.

-Amor, ¿estás ahí? - la chica escucho la voz del hombre y termino de arreglar rápidamente su vestido.

-Si – contesto y se giro para encontrarse con los ojos verdes penetrantes de el.

-¡Que hermosa estas!- comento acercándose a ella y tomándola por la cintura para luego darle un beso que dejaba claro su amor.

-y tu estas muy guapo mi lord, ¿estas listo?

-Si, afuera me están esperando, mas o menos en dos o tres horas, estaré de regreso mi lady y además te tengo una buena noticia.

-¿Cuál?- sonrió ella de oreja a oreja mientras le acariciaba la mejilla.

-Bueno, el emisario que envié por tus padres se comunico , vienen en camino, así que muy pronto estarán también aquí con nosotros.

Isabella se puso en puntas de pies y le lleno la cara de besos al hombre que sonreía. La puerta de la habitación sonó y seguido a eso el maestro de llaves del castillo paso.

-Mi lord, su ave de caza y su montura están listos, sus jóvenes compañeros lo esperan afuera.

-Gracias , Efraín.- hablo Erik y antes de salir dio otro beso en la boca de Isabella – Te amo.

-¡También te amo!¡cuídate!- grito la chica antes de que el hombre desapareciera.

**

-¡Es que ya pasaron 7 horas!- Isabella le hablaba desesperada a Efrain.

-Cálmese mi lady, quizá solo se extendió un poco la cacería.

-NO NO Y NO, ¡Arrégleme una montura que voy a buscarlo ya!

Isabella corrió a los establos y el hombre la persiguió mientras daba la orden que le arreglaran un caballo a la chica.

Minutos después Isabella cabalgaba entre el espeso bosque que recién había estado empezando a explorar los últimos días con Erik.

El corazón le latía a mil y el mal presentimiento que se había apoderado de su cuerpo le estaba carcomiendo las entrañas; después de estar alrededor de media hora recorriendo el bosque entre penumbras, el caballo relincho desesperadamente y se negó a seguir corriendo, era como si el animal estuviera de nuevo dándole un pequeño aviso. Los bellos de su cuerpo se erizaron y pensó rápidamente en dejar la montura del animal atada a algún árbol y seguir caminando el terreno.

Después de llevar alrededor de 10 minutos caminando entre la maleza, cuando estaba a punto de perder la desesperación, vio a Erik.

El saltó entre los árboles, corría hacia ella, la miro con desesperación.

-¡Vete mi amor, vete!, ¡No debes estar aquí, VETE!- repitió cuando llego hasta ella. Entonces Isabella noto que Erik estaba herido.

-No no me voy, vamos, te ayudo, ¿Qué te paso?

-¡vete mi vida!- susurraba entre lágrimas el hombre, Isabella no hizo caso y lo abrazo.

Escucharon un ruido entre la maleza y el chico la tomo fuerte de la mano y empezaron a correr, pero Erik estaba herido, después de llevar varios minutos corriendo sin razón aparente para Isabella, el chico solo se desplomo en el piso.

Entre papeles - CachéWhere stories live. Discover now