Capitulo 36

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-¡YA BASTA!- ella me miro a los ojos y creo que solo en ese momento fue consciente de que estaba ahí , con ella , empezó a llorar como si se estuviera quebrando por dentro y seguía lamentándose en susurros por algo que yo no entendía.

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María José llorando, lamentándose y quebrándose como lo estaba haciendo delante de mis ojos, las dos tiradas en ese piso de ese gimnasio, en medio de los sonidos típicos de la madrugada, era una escena que me estaba revolviendo el alma como nunca nada me la había revuelto antes.

- ¡Quítate!, ¡tienes que alejarte de mí! -me gritó y uso sus manos para quitarme de encima de ella, pero yo me mantuve firme en mi posición.

- Poché, ¡mírame! ¡ya basta! – agarre firmemente sus muñecas y acerque mi rostro al suyo, necesitaba que sus ojos verdes me miraran fijamente, porque ella estaba fuera de sí.

Cerro sus ojos y los apretó con fuerza mientras un sollozo salió de su boca y varias lagrimas corrieron por su rostro, ella lloraba como si hubiera algo que le pesara, como si hubiera algo que le doliera y la estuviera matando por dentro, sentí como mi corazón se estrujó al verla en ese estado de desolación , ni siquiera la había visto así con lo de la muerte de Liliana , esto era más grande que ella.

La cadena empezó a quemar en mi cuello.

-¡Vete Calle! ¡Vete! – gritaba sin abrir sus ojos mientras las lagrimas seguían encharcando sus mejillas

-¡Mírame! – esta vez tome su rostro con mis muñecas y ella abrió los ojos , estaba destruida y yo con ella .

Apoye mi frente sobre la suya.

-Cálmate Pollito, por favor...-suplique en susurros, su respiración estaba muy agitada y podía sentir su nerviosismo y como latía su corazón, ella tenía miedo.

- ¡No puedo...Dani...no puedo! - su voz estaba quebrada, el ritmo de su respiración seguía creciendo y sentí como las lagrimas empezaron a correr por mi rostro, yo no podía verla y escucharla así. 

Sentía como si yo misma estuviera padeciendo su dolor, lo sentía en mi piel , lo sentía en mi corazón , lo sentía en mi cuerpo , lo sentía en mis huesos , lo sentía tanto que me parecía irreal.

-Si puedes pollito, eres la personas mas valiente que conozco – le dije y eso , era cierto , hasta ahora lo que sabia de la peli azul era que había perdido a su madre a muy corta edad , a su nana y a un hijo que venia en camino y ella caminaba en la vida como si fuera invencible ; empecé a dar pequeños besitos en su rostro y cuando sentí que su cuerpo empezó a calmarse , su respiración se empezó a regular , solté sus muñecas pero seguí dando besitos por toda su cara.

Me empece a calmar también , era como si María José estuviera proyectándose en mi de alguna forma , eramos una.

-Soy mala para ti ...- susurro y sus ojos seguían cerrados pero su voz se escuchó calmada

-Yo soy la toxica que te dijo que no éramos novias después de presentarte como mi novia, sin pedírtelo antes ...... yo debería de decir eso – le dije para tratar de animarla un poco, no sabía lo que estaba lidiando en ese momento y tampoco quería que se volviera a alterar si le preguntaba.

Ella me dio una sonrisa triste y yo me moví de encima de su cuerpo porque sentí que ya su euforia había pasado y no iba a volver a lastimarse.

Entonces vi a Valentina de pie llorando, en pijama, en el marco de la puerta del gimnasio. 

Me miro con ojos de preocupación, yo le guiñe un ojo discretamente dándole a entender que tenía la situación controlada y la chica vacilantemente asintió con la cabeza y se desapareció en la oscuridad antes de que María José la notara.

Entre papeles - CachéWhere stories live. Discover now