MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA

60

Capítulo 60

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor

GABRIEL

Ella es lo más importante para mí y cada vez que esa idea habita en mi mente suelo reprocharme el haberme alejado de su lado por dos años, como pude anteponer mi vanidad al amor que sentimos, la siento entre mis brazos y me doy cuenta que nada me falta si la tengo conmigo.

—Debemos volver al hospital— su voz tan hermosa como ella me saca de mis pensamientos, es perfecta. Sonrío y la estrujo, ha vuelto a ser mía.

—¿Ahora si nos duchamos?— ella sonríe y asienta con la cabeza, sale de entre las sábanas y observo su desnudez, ve hacia mí.

—¿Ahora quien es el pervertido?— sonríe al notar que la observo, me coloco de pie detrás suyo y beso su cuello, ríe —Deja de hacer eso sabes que tengo cosquillas.

—Eres mágicamente perfecta mi amor— susurro a su oído, ella gira hacia mí y colocando sus brazos al rededor de mi cuello.

—Te amo.

La extrañaba tanto, como he podido estar sin ella estos últimos meses, sujeto su cintura y juntamos nuestros labios en un intenso beso, me da un pequeño mordisco y sonríe, se que está tan feliz como yo.

Nos duchamos juntos y beso su espalda mientras el agua nos cubre de apoco, la acaricio nuevamente, despierto una vez más el deseo de hacerla mía, ella corresponde a mis caricias dejándose llevar, llevo mis labios hasta su cuello y la beso con intensidad, nos sumergimos en nuestro pasión y hacemos el amor una vez más, aunque pareciera que lo nuestro es solo eso "pasión", se que no es así se trata de amor verdadero, he estado con muchas mujeres pero con ella siempre ha sido diferente, la sensación cuando la poseo es inigualable, quiero que se quede a mi lado para siempre.

*****

Me he quedado en el hospital junto a ella, no quiero dejarla sola en el momento que se encuentra necesitando tanto de mí, aunque su abuelo ya se encuentra estable me preocupa puesto que ella no se ve convencida su bienestar. Son las seis de la mañana y el sueño empieza a pesarme los ojos, Artemisa junto a Alana se encuentran en la habitación de Nicolás. Veo a mi hermano acercarse a mí a paso lento, también a pasado la noche aquí junto a Alana.

—Te ha ido mejor que ha mí, los vi llegar tomados de la mano anoche— se sienta a mi lado y se desparrama como mantequilla en la silla, cierra los ojos y frota su frente —Alana es imposible— lanza un profundo suspiro.

—¿Y ahora que le sucede a la bruja?— veo hacia él y mantiene los ojos cerrados.

—Es simple, no cabe el amor en su corazón, es fría como un témpano de hielo y yo me he enamorado como un imbécil de ella— sonrío.

—¿Acaso me estás diciendo que al irresistible Evans Aramburuzabala le están destrozando el corazón?

—Me están destrozando el corazón y están por volverme loco— suspira de nuevo y yo presiono con ligereza su hombro.

Mi hermano era tan mujeriego como lo era yo, pero de una forma más descarada, el siempre solía decir a los cuatro vientos que el amor solo era para los tontos y ahora es uno de ellos. En tanto converso con mi hermano veo a mi Venus acercarse a nosotros acompañada de Alana, me coloco de pie pero mi hermano sigue tirado sobre la silla, por primera vez me compadezco de él.

—Papá y mis tíos vendrán a relevarnos en unos minutos— sonríe ya frente a nosotros, la abrazo y beso su frente.

—Si estás tan cansado deberías de irte— Alana se dirige a mi hermano con total frialdad, Artemisa le da una ligera palmada de descontento en el hombro mientras agranda los ojos.