58

2.7K 331 4
                                    

Capítulo 58

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor

Aún lo amo con todo mi ser, el tenerlo tan cerca de mí provoca que quiera dejar todo en el olvido y volver a su lado, extraño sentirme entre sus brazos, sus besos, extraño inclusive sus escenas de celos, por fin la clase termina y me separo de Gabriel de inmediato no quiero terminar estampando mis labios contra los suyos en un arrebato.

Cuando estoy por salir al pequeño jardín para tomarme un respiro escucho una voz.

—Por favor que la pareja consentida nos deleite con un baile— ignoro el comentario y continúo caminando.

—Artemisa, Armando andén no se hagan del rogar.

Volteo de golpe, ¿nos creen los consentidos?, sonrío y por supuesto que vuelvo al centro, me fascina bailar y es un desafío enterarme cuán acoplados continuamos Armando y yo.

—Me haces el honor— se susurra Armando al oído y vuelvo al centro, ya todos están alrededor a la espera que bailemos.

Armando elige la música mientras yo espero un tanto nerviosa, silbidos y aplausos resuenan en el lugar cuando Armando se acerca a mí, bailamos juntos y es como los viejos tiempos, tan acoplados como si jamás hubiésemos dejado de bailar.

—Sigues siendo la pareja perfecta— susurra a mi oído y ambos sonreímos
—Gracias por estar aquí, extrañaba ver tus hermosos ojos— sonrío de nuevo pero no digo nada.

La música se detiene y los aplausos no se hacen esperar, agradecemos a todos y me despido de Armando, camino en dirección a Alana pero Gabriel me detiene.

—Te invito un café o un escocés, lo que se apetezca— entrelaza sus dedos con los míos, veo hacia él.

—Gabriel sólo te he saludado y he bailado contigo por cortesía, no estoy intentando hacer las pases así que no te confundas— alejo mi mano de la suya y continúo caminando hacia Alana.

—Gabriel está aquí porque tú le has dicho, ¿dónde encontrarme cierto?— cuestiono a Alana y ella sonríe asentando con la cabeza —¿Del lado de quien estás?— la cuestiono con total seriedad y siento la presencia de Gabriel detrás mío.

—Por favor zorrita sabes que morías por verlo, no sólo lo hago por él si no por ti, se lo que sientes por él y es momento que dejes tu orgullo a un lado para que vuelvan— me hace sonrojar.

—Esa decisión sólo me corresponde a mí— veo la hora en el reloj en mi muñeca son casi las seis de la tarde —¿Me llevarás a mi casa?, mamá ya está allí.

—Vamos a la misma dirección, yo puedo llevarte— es la voz de Gabriel a mi espalda.

—No te preocupes, si Alana no puede llevarme, tomaré un taxi.

Alana le da las llaves de su coche, y yo no comprendo el porque, sólo me quedo intrigada hasta que mi prima abre la boca.

—Su equipaje está en la cajuela, pásalas a tu coche— habla de forma impositiva como si lo que he dicho no importara, me arroja su sweater a la cara —Afuera hace frío, cúbrete.

—¡Oye!— Alana sin permitirme que me niegue nuevamente se da vuelta ignorándome y dejándome a solas con Gabriel.

—Prometo no hablar de nosotros pero permíteme llevarte— allí esta esa mirada que acelera mi corazón como un maldito desquiciado y me siento imposibilitada a negarme.

—Si abres la boca para decir algo sobre nosotros, prometo que me bajaré de inmediato de tu coche— respondo sería y molesta, bueno sólo de apariencia puesto que estoy feliz de tenerlo tan cerca nuevamente.

MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA  Where stories live. Discover now