Cap. 23

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Harry’s POV

Llevo tres horas mirándola, es hermosa cuando duerme y no me he podido limitar, una que otra vez le acaricio el cabello sintiendo las finas fibras escaparse de mis dedos. Su piel acaricia la miel mientras se otorga un profundo sueño después de habernos hecho uno y aún me pregunto cómo es posible.

Hace unas semanas, Selena era solo un nombre desconocido para mí y en poco tiempo paso a ser el nombre que yo más digo.

Ella era solo un extraño deseo que sentía por acercarme y abrazarla, pronto comprendí que después de aquella llamada por juego, Selena se había vuelto, esa parte de mí que no conocía.

Pueden que piensen que eso de la media naranja no existe o que el Amor no es más que un deseo sexual, pues se equivocan, este es el sentimiento más hermoso que puede existir y a pesar de ser totalmente opuestos somos totalmente compatibles.

Un pequeño movimiento me saca de mis pensamientos y me hace mirar a la persona que tengo al lado, Selena se ha movido alejando las sábanas de su cuerpo y dejándolo descubierto bajo los rayos del Sol que entran por la ventana.

Su cuerpo era simplemente perfecto, blanco, casi como la nieve, curvas que lo adornaban por doquier provocando raros escalofríos en todo mi cuerpo.

Acariciaba su espalda, trazando líneas invisibles en ella, de arriba a abajo mientras sentía como su respiración golpeaba suavemente mi cuello en lo que parecía un sueño relajado.

Mi teléfono sonó y me moví con sumo cuidado para no despertarla, baje de la cama y busque entre el suelo a dónde se había quedado, lo conseguí en el bolsillo trasero de mis vaqueros. Lo tome y atendí.

–¿Hola?– susurre.

–Harry…– dijo aquella voz conocida y supe de quién trataba.

–¿Qué pasa Dom? –volví a susurrar esta vez algo incómodo.

–¿Por qué susurras, Styles? –trato de averiguar pero claramente no lo deje saber.

–Estoy enfermo. –Mentí.

–Bien…– suspiro como si intentara creerme. –Bien, tengo un trabajo para tí.

–No lo creo Dom. –Le aclaré ya molesto y me levanté de la cama, colocando mis bóxer y saliendo de la habitación antes de que Selena se despertara.

–¿Y se puede saber por qué?

No lo veía pero podía escuchar su tono de exasperación a través del teléfono.

–Solo, no puedo. Me saldré de este negocio Dom.

Escuche como una risa inundo la otra línea. Y luego un silencio y una respiración acelerada golpeaban mi oído.

–Lo harás Styles. Porque sé que no te gustaría ver a Gemma llegar en cajas cada mes a la puerta de tu casa o a Selena…– dijo gracioso.

Mis puños se tensaron y sentí como la ira me invadió rápidamente. –Mira Dom, llegas a ponerle tu mano a alguna de ellas y…

–¿Qué? –interrumpió desafiante.

–Ya verás. –Sonreí perverso. Si algo he aprendido de Dom, son sus debilidades y no son muchas pero hay una en específico que lo destruiría. –Por cierto, dile a la pequeña Sophie que no juegue afuera de la escuela, alguien podría llevársela.

–¡Idiota! ¡¿Cómo te atreves a amenazar a mi hija?! –su fuerte respiración se hacía constante. –Lo harás, o la linda Gemma. –Susurro y escuche en el fondo la voz de Gemma llamándome. –Morirá.

Maniac |H. S.|Where stories live. Discover now