Cap. 9

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N/A: Bueno aquí es capítulo 9. Un beso y espero les guste. El primer comentario se lleva dedicación J

No olviden votar y comentar, es gratis :P

-Buena lectura- dice Harry. Lo miro con odio y lo abofeteo.

-Eso fue de parte de HazzaSC- me giro y me voy.

XD te dije que se la agregaría. Jajaja.

¡¡¡Pregunta!!!:

¿De dónde eres/vives?

 

Capítulo 9

–Y-Yo. No– susurre. Harry me miro confuso por un momento y al siguiente su mirada era triste. Como si lo hubiera apuñalado, pero no caería, esos ojos hermosamente cristalizados no me haría caer.

–Pero, Selena… – tartamudeó acercándose, pero me aleje. Ayude a Niall a levantarse y subimos a la motocicleta.

–Adiós, Harry– dije antes de que Niall encendiera la motocicleta y arrancara. Miré al frente evitando llorar, pero mi vista se volvía nublada y sólo miré atrás una vez, para así ver desaparecer a Harry al final de la calle.

Niall aparcó frente al edificio y rápidamente me baje, despidiéndome con la mano, entré a este y la chica de recepción me miro pálida. Continué caminando pero antes de entrar al ascensor, alguien me tomó de la muñeca.

–Espera– dice la chica de ojos color miel y test blanca –Mm…Zayn no está –dice soltándome de la muñeca.

–Oh, bueno, tengo llaves –me miró sorprendida. Parece que dije algo que no debía.

– ¿Tienes llaves del apartamento de Zayn? –asentí. – ¿Por qué? – dijo ahora molesta.

Ups.

–Soy su hermana –aclaré antes de terminar con mi cabello enredado en sus dedos. Por un momento me miro aliviada, pero al segundo su rostro se volvió confuso.

–Lo siento. No sabía que Zayn tenía hermanas, nunca lo dijo –se disculpó –Él nunca lo dijo.

–Bueno, ahora lo sabes –dije algo obvia  –Pero ¿Cómo supiste a dónde iba?

–Zayn me dijo que si llegaba una chica morena con largo cabello castaño, le dijera que no estaba, salió con unos chicos –me miró algo asustada.

– ¿Chicos? ¿Qué clase de chicos? –pregunto y ella levanta sus hombros en rendición.

Sentí una sombra detrás de mí y me gire a ver, era Zayn, sus ojos estaban rojos, olía a alcohol y habían lágrimas cayendo por sus ojos.

– ¿Qué demonios…? –pregunte abrazándolo. Subimos al ascensor y al llegar al departamento, lo dejé tirado en sillón mientras buscaba algo de té.

– ¡Estás ebrio! Zayn Javaad Malik ¡Lo prometiste! –dije sirviendo un poco de té verde en una taza  –Ya no eres un niño –le entregué la taza.

– ¡Lo sé! ¡Sé que ya no soy un niño! ¡Sé que mamá no regresará y que nunca seremos la familia unida que eramos! –dijo bebiendo el té caliente, quemándose.

–Lo siento –me disculpe, había sido muy dura con él y no lo merecía.

–Esto sabe asqueroso –dijo –Siempre fuiste una mala cocinera y eso no ha cambiado –bromea.

– ¡Cállate! Eso no es cierto –dije riendo mientras me sentaba a su lado y lo abrazaba.

–Algún día volverá Zayn – lo mire y este negó.

–Sabes que eso no es cierto, Selena. Ella nos abandonó.

Está caliente, algo está quemando mis párpados, los abro lentamente y el Sol me ilumina el rostro, después de hablar durante toda la noche, Zayn y yo nos quedamos dormidos en sillón, pero no es ahí donde me despierto, estoy en mi cama.

De seguro Zayn me pasó anoche para no dormir incómoda.

–Hola– saluda aquella voz ronca que me hace saltar de la cama, cayendo al suelo frío. –Lo siento no te quise asustar– dice tendiéndome la mano.

– ¿Qué haces aquí? –pregunto levantándome del suelo.

–Vine por ti– susurra mirando la puerta –Debes apurarte, tu hermano no debe saber que estuve aquí.

Lo miro confundida – ¿Cómo entraste aquí? –me sonríe descarado. Parece estar recordando algo, pero lo empujo y a pesar de que no se mueve este vuelve a el momento –Entrando.

Lo miro indiferente –No me digas– digo algo obvia. Y me doy cuenta de que estoy en pijamas, frente a él, me acerco a la cama ruborizada y me tapo con una sábana.

–Te ves muy linda cuando te sonrojas ¿sabías? –se acerca y me acaricia mi mejilla. Su mano baja a la sábana que tapa mis pechos y la quita. Este se acerca y su respiración agitada acaricia suavemente mis labios, una y otra vez.

Me acerco a sus labios pero este se aleja y ríe –Pronto no tendré que pedirte que me beses, tú lo harás sola– dice riendo y lo ruedo mis ojos.

–Idiota– susurro.

–Pues, este idiota tiene planes para ti hoy– me mira sonriente y deja rápidamente un beso en la comisura de mis labios –Vístete, te esperare abajo– dice saliendo de mi habitación.

Niego y me vuelvo a acostar –Ah– entra nuevamente y me asusta –Si no lo haces, subiré por ti sin importar tener que golpear a tu hermano y a tu padre, para lograrlo– amenaza saliendo. Y antes de cerrar la puerta me levanto y comienzo a vestirme.

Unos zapatos deportivos, vaqueros negros y una blusa roja. Até mi cabello en una trenza y tomé mi teléfono junto a una capucha.

¿Qué? Uno nunca sabe cuándo pueda llover.

Bajé y ahí estaba él, recostado de su auto deportivo, con unos vaqueros negros desgastados, una camiseta blanca y una camisa a cuadros encima de esta, junto a unas botas y esa banda que hacía que sus rulos volaran hacia atrás.

¿Por qué era tan sexy?

Me acerqué algo ruborizada por mis pensamientos y este abrió la puerta del copiloto haciéndome subir, cerró y rápidamente se subió por el lado del piloto. Encendió el auto y arrancó. Estaba muy concentrado en el camino, pero debía hacerlo sufrir y este era el momento adecuado.

Me acerqué a su oído y mordí el lóbulo, haciéndolo saltar, continué mordiéndolo mientras introducía mi mano dentro de su camiseta, sus músculos estaban tan bien formados, se tensaban con mi tacto, haciendo recorrer un exquisito éxtasis de deseo por todo mi cuerpo.

Inconscientemente apreté más fuerte su lóbulo haciéndolo desviarse de la carretera parando en el medio de la nada. Esto me dio la oportunidad de subirme a su regazo y besarlo fugazmente. Este deslizo sus manos frías por mi espalda haciendo curvarme. Y sin darme cuenta comencé a sentir lo duro que estaba contra mis muslos.

Ahí me bajé de él, pasándome a mi asiento y reí en su oído –Suficiente por un día– dije viendo por la ventana.

–Mierda…

Maniac |H. S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora