Cap. 30 "The End?"

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N/A: Bueno, he aquí el capítulo final de esta maravillosa y corta, además de especial historia. Las AMO. GRACIAS, ESPERO LES HAY GUSTADO Y NO ME DESPIDO PORQUE AÚN FALTA EL EPÍLOGO.

Dom ríe y hace un gesto con su cabeza. Ambos hombres a mis espaldas cierran la puerta y me llevan a rastras por mis hombros empujándome contra la pared. Me revisan de arriba a abajo separando mis piernas para revisar e incluso levantaron mis vaqueros desgastados. Después de buscar y buscar, por mejor que busquen, no consiguieron lo que buscaban pero su reacción fue peor de lo que pensé.

Ambos guardias se miraron uno al otro, miraron a Dom y a Selena y me miraron de vuelta pero esta vez con un detalle mayor. Sus manos se dirigieron a mi estómago causando un fuerte estruendo ante el golpe. Traté de resistir pero sus golpes eran cada vez más fuertes y con mayor velocidad. Cada uno se tomaba su tiempo para darme un golpe en mi estómago causando dolor y haciéndome rebotar una y otra vez contra la pared.

El último golpe fue en la pierna, haciéndome caer al suelo y dejándome escupir toda la sangre acumulada en mi boca. Mi nariz sangra de la misma manera y aquellos rasguños se habían vuelto moretones. Trato de respirar pero mi mundo se detiene al ver a Selena llorar. Siento como mi pecho se ahoga en su propia culpa y ese corazón que una vez latió por ella, se deshace en miles de pedazos, dejando solo cenizas que me dan la fuerza para levantarme y pelear, por ella. Me inclino y antes de recibir otro golpe, me levanto. Le doy un golpe en el cuello a uno de los hombres y este cae sin respirar y antes de que el otro pueda hacer algo, le golpeo su rostro contra mi rodilla y ya en el suelo, le doy fuertemente con mis botas a su estómago y cara, dejándolos retorcerse.

Dom ríe mientras niega divertido con la cabeza. Idiota.

Me acerco para darle su merecido pero este deja de reír y me mira con una mirada de desaprobación. –Oh, Harry. Mi querido y malo Harry. No deberías dar un paso más… No me gustaría que uno de mis francotiradores jugara al blanco con tu cabeza. –dice amenazante.

Por un momento pienso en que sólo es una amenaza para salir de esto y rio.

–Si das un paso más, probaré cuan bueno puede llegar a ser este francotirador. Y todo frente a Selena. –Aclara alzando sus cejas y lanzándome una mirada retadora y triunfante.

Esto me lleva al límite, si no fuera tan cobarde, arreglaría esto como un hombre. Me niego a caer en su juego pero no doy el paso. Le arrojo el dinero y siento dos respiraciones agitadas detrás de mí, me giro y los dos guardias me miran furiosos y me toman de los hombros para sentarme en una silla y atarme a esta. 

Dom se acerca a Selena e intenta tocarla pero ella se aleja y él hala de su cabello hacia atrás para que lo mire bajando luego la cinta que cubre su boca.

Selena no deja de quejarse mientras llora. –Ha… –susurra pero Dom la interrumpe. Intenta tocarla y me saca de mis casillas.

– ¡Será mejor que la sueltes! –Grito moviéndome en la silla para tratar de liberarme pero es en vano.

–Eres hermosa. –Dice Dom acariciando su cabello. –Como tu cuerpo. –Sus ojos bajan por todo su cuerpo con increíble deseo. Cierro los ojos con fuerza para no tener que ver la escena mientras me retuerzo en mi silla para liberarme.

Acaricia su mejilla y luego baja lenta y detenidamente por sus brazos, vuelve a subir y a bajar y cuando se encuentra en sus manos, sube hasta estar al lado de un de sus pechos. Para cuando lo va a tocar me enfurece más que cualquier otra cosa.

–¡Detente! –grito ahogadamente. –¡Detente! –suena más como una súplica que como una orden. Parece no pensarlo dos veces antes de besar a Selena con furor y fuerza. Trato de no ver la escena tan dolorosa.

¡Idiota! ¡¡Idiota!! ¡¡¡Idiota!!!

Selena no responde al beso y se mueve para evitarlo mientras yo intento zafarme con todas mis fuerzas. Logro inclinarme y así levantarme tan rápido que golpeo a un guardia con mi cabeza y al otro con la silla, logrando zafarme. Mis venas están marcadas en mis brazos y los recorren hasta mis puños que se tensan ante la situación.

Dom se aleja de Selena, pero ella no deja de llorar llamándome. –Harry...

Zayn aparece de pronto –Suéltala. –Amenaza a Dom. Se acerca a él y cuando está a punto de tomar a Selena, recuerdo las palabras de Dom.

‘‘No deberías dar un paso más… No me gustaría que uno de mis francotiradores jugara al blanco con tu cabeza. ’’

Entonces traté de detenerlo pero Dom sonrió y Zayn se detuvo pero dio el paso tomando la mano de Selena y un ruido ensordecedor impactó la habitación haciéndonos cerrar los ojos y al abrirlos, la bala había atravesado el rostro de Zayn. Él… estaba muerto.

–¡Zayn! –gritamos Selena y yo al unísono mientras las lágrimas caen de sus ojos. Ahí está, muerto, bañado en un mar de sangre con un hoyo en su rostro, no el cáncer, no fue en una operación, fue en un rescate de su hermana, uno que nunca debió suceder y todo… por mí.

Solo me dejo caer sin respirar y justo al lado del cuerpo de Zayn veo su arma, su sangre, su ropa y recuerdos llegan a mi mente.

Una furia invade mi cuerpo y siento como si de adrenalina por mis venas se tratase. Tome el arma de Zayn y apunte hacia donde sé que vino el disparo, justo detrás de Dom. Disparé y el último hombre que podría defender a Dom, había muerto.

Dom toma a Selena y la levanta de la silla apuntando a su cabeza. –Suelta el arma, Harry.

–Te dije que la dejaras ir. –Dije recordando como si no dijera nada.

–Suelta el arma. –Repitió.

–¡Te dije que la dejaras fuera de esto! –escupí amargamente.

– ¡Suéltala! –gritó. Negué.

–No, Harry, no lo hagas. –Susurraba llorando Selena. –No, no lo hagas.

Apunté justo a Dom y disparé con los ojos cerrados por unos milisegundos, los abrí y había acertado. Selena cayó al suelo y me acerqué a Dom para terminar de vaciar el arma en su cuerpo, dejando hoyos por todos lados. Me giro para ver a Selena y está en el suelo sobre un charco de sangre.

Mi rostro se vuelve pálido y siento mis mejillas arder. No puedo creerlo, ella está muriendo, ha recibido un disparo. Está por irse.

–¡Selena, Selena! –grito y esta solo pestañea tomando mi mano.

–Acércate. –Me pide y eso hago. Cuando está por decir algo, siento su aliento salir por última vez en mi cuello mientras sus ojos… se cierran. –Te amo…

Maniac |H. S.|Where stories live. Discover now