Maniac |H. S.|

Cap. 2

‘‘The Heart Wants What It Wants.’’

Mis piernas comenzaron a temblar. De seguro era otra broma del idiota de Zayn.

---Ja, Ja, no es nada gracioso--- logré pronunciar.

---Nadie dijo que lo era…--- colgó.

Muy bien, eso fue raro. Por un momento me sentí asustada. Mi teléfono volvió a sonar, pero esta vez era un mensaje. Me acerqué con sumo cuidado y lo abrí.

Hola Sel. Hoy, fiesta en casa de un chico. Paso por ti a las 9 XOXO ---Demi.

Mire el mensaje y luego la hora. 5:35.

Perfecto. Tomé mi teléfono y lo apague, no más llamadas extrañas por hoy. Me senté en el sillón y recosté mi cabeza de este, quedando así en un trance, llamado sueño.

…

---Selena.

---Uhm--- dije algo dormida, mirando el reloj. Mierda, 8:45. Demi me matará.

---Tienes 5 segundos para darte una ducha y salir con un hermoso vestido…3, 2, 1…--- me levanté rápidamente del sillón y entré al baño. Mientras, Demi reía.

Tome una ducha rápida y entré a mi habitación buscando un vestido, me decidí por una falda negra y una blusa sin mangas, que le hacía conjunto, me coloqué mis tacones negros y terminé de secar mi cabello, para luego peinarlo y atarlo en una trenza.

Coloqué en mi rotro algo de polvo, un brillo, rubor y gel para pestañas <nada exagerado> y salí de mi habitación buscando a Demi.

Cuando por fin la encuentro, está con su teléfono en la mano mientras mira la TV. Aclaro mi garganta y esta se gira a mirarme con una sonrisa. Se levantó y me abrazó.

---Vamos…--- susurre y ella asintió, apagando la TV y tomando su chaqueta. Agarre las llaves de la cocina y cerré la puerta del departamento después de salir.

El ascensor tardó algo en bajar, pero Demi no se contuvo y comenzó a hablar.

---¿Sabes quien estará ahí?--- sonrió complice.

---Dejame adivinar…Liam--- digo riendo. Demi asiente.

Demi <por algún motivo desconocido> tiene una pequeña <gigantesca> obsesión con Liam Payne. Uno de los amigos de mi tarado hermano. Apesar de que no lo admite, ella está loca por él. Aunque no estoy muy de acuerdo, últimamente él y mi hermano son muy ‘‘amigos’’ y ya los he descubierto varias veces encerrados en la habitación de Zayn y cuando entro ambos están muy cerca y su cara es tan pálida como la nieve. Pero <como buena amiga que soy o eso creo> no le he dicho nada a Demi, no quiero desilucionarla.

El ascensor abre sus puertas y salimos al aparcamiento, donde está el auto de Demi. Esta pulsa un botón dandonos la ubicación y al estar frente al auto, subimos y Demi comienza a manejar.

Si, Demi es de padres con mucho dinero, pero no tienen la menor idea de quién es su hija, ni que hace. Apuesto a que no saben en que año va <una total decepción>. Pero su hija lo aguantó más y sin pensarlo se fue de casa y vino a vivir aquí en California, para ser más exactos. L.A.

Cuando estamos frente al aparcamiento de una gigantesca casa de color marfil, grandes ventanales y un hermoso jardín. Demi y yo bajamos y caminamos hasta la entrada, que se encuentra más que congestionada por jóvenes con hormonas por todos lados.

Arrugo mi entrecejo y logro entrar junto a Demi. La casa por dentro es mucho más grande, hermoso color blanco, paredes del fondo de vidrio y el piso es tan blanco y tan limpio que puedo ver mi reflejo. Sólo por un momento.