Cap. 17

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Selena’s POV

Me quedé sentada en el sofá de la sala mientras miraba el reloj y sin darme cuenta me quede dormida y un ruido me hizo levantar del susto, era la puerta siendo abierta por una sombra conocida.

Él cerró esta con la mínima intención de hacer ruido y empezó a caminar hacia el pasillo pero se sorprendió cuando encendí la lámpara a mi lado.

–Se–Selena ¿Qué haces despierta?

– ¡Son las 4:35 de la mañana! ¡¿Puedo saber dónde estabas?! –me levanté furiosa del sofá y me acerqué a él, pase a su lado y el amargo olor a cigarrillos llego a impregnar mis fosas nasales, forzándome a hacer un gesto de disgusto.

–Te puedo explicar. –tartamudeo mientras iba esquivando mi mirada.

–Genial. No se me ocurre nada mejor. –Trate de sonar seria y parecía haber salido perfectamente. Zayn se sentó en el sofá y golpeo con su palma un par de veces, el espacio a su lado. Camine hasta él y me senté tal como pidió. Lo mire seria y me crucé de brazos para que no me saliera con excusas.

–Yo…Mira, no puedo decírtelo, por ahora. Pero prometo que cuando termine todo esto, nos iremos a Canadá. ¿No es eso lo que siempre has querido?

¿Termine? ¿Qué debe terminar?

– ¿Irnos a Canadá? ¿Hablas en serio?

Zayn asintió, podía ver la angustia en sus ojos, como si algo le incomodara o estuviese nervioso. Y eso lo había visto en Zayn una vez, el día que nuestros padres se divorciaron.

– ¿Zayn? Puedes contarme...Yo...

– ¡No! Lo siento, es por tu bien. –Dijo levantándose del sofá y caminando hasta su habitación para luego cerrar de un portazo. Hice lo mismo, no tenía humor ni tiempo para complacer los caprichos de Zayn.

Era de mañana y el Sol apenas se asomaba por los vidrios de mi ventana. No había dormido bien y no es como si en realidad haya dormido, pase toda la noche pensando en Zayn y después de que llegara con eso de <después de que esto termine, nos iremos...> no pude dejar de pensar y llegue a la simple conclusión de que debía investigar.

Tal vez encontraría la razón de sus días ebrios, sus huidas en medio de la noche y su repentino humor por los suelos. Nunca haría esto pero necesito saber que trama Zayn y algo me dice que no es bueno.

Me gire sobre la cama y coloque mis pies en el helado piso de madera, coloque mis pantuflas y las arrastre hasta el baño, tropezando con algunas cosas en el camino. Me deshice de mi ropa y me introduce en la ducha, al terminar rodee mi cuerpo con una toalla y mi cabello con otra, para dirigirme a la habitación, nuevamente.

Saque de mi closet un jersey azul, un jean y mis Converse negras. Me vestí y después de peinar mi cabello y atarlo en una coleta alta, me lave los dientes y salí a la cocina en busca de comida. Y parece ser mi día de suerte, el desayuno estaba listo y su chef justo a su lado.

–Hola, cariño. –Harry sonrió y se acercó dándome un beso en la mejilla y luego en los labios. –Disculpa por no haber llamado ayer, estuve... ocupado.

Asentí y este se hizo a un lado y me señalo la silla junto a la de él para que me sentara. Después de mí, se sentó él y comenzó a comer esas tostadas con huevos y tocino que había prepara y al terminar bebió un sorbo de su jugo de naranja para luego limpiarse la boca y sonreír.

–Gracias. Estuvo delicioso. –Dije lavando mi plato.

–Gracias a ti.

Lo miré confundida y una sonrisa juguetona se dibujó en su rostro mientras se acercaba a mí. –Y eso ¿por qué?

–Por ser tan especial.

–Es que... solo tú me haces sentir así, ni siquiera Ju... –me detuve y Harry pudo notarlo.

– ¿Tu ex? –pregunto como si no fuera importante y asentí.

–Sí, Justin. Salí con él por un tiempo, era todo un amor pero luego se volvió violento, quería que yo fuera complaciente y no lo logré. –Suspire y luego bese sus labios.

– ¿Él y tú…?

Lo mire con cierto desconcierto hasta que reaccione y me quede cabizbaja. –No quisiera hablar de eso.

Sé que Harry sonrió aunque no podía verlo y entonces sentí sus manos en mi mentón y con un leve movimiento hizo que nuestras miradas se conectaran.

–Pues fue un idiota. Aunque le agradezco, sin él, las cosas hubiesen sido distintas.

Solté un leve suspiro, me puse de puntillas y lo bese, como si fuera nuestro último momento, juntos, como si el tiempo se nos escapara de las manos. Mordí su labio inferior y este me levanto del suelo y me recostó de la barra de la cocina mientras sus manos acariciaban mis piernas, rodee su cuello con mis brazos y su cintura con mis piernas, acelerando el beso. Una fina capa de calor recorría nuestros cuerpos con una llama que se encendía en medio del desierto. Éramos solo él y yo. Pero nada dura para siempre.

– ¡No la toques! –Grito Zayn tomando a Harry por el cuello de su camisa y golpeándolo contra la pared del pasillo. – ¡Nunca, Styles! ¡Nunca la vuelvas a tocar de esa manera!

Zayn comenzó a golpear el rostro de Harry una y otra vez pero no había respuesta de él, parecía estar conteniéndose.

Me acerqué a Zayn y lo aleje de Harry.

– ¡Basta, Zayn! ¡Madura por favor!

– ¿Sabes qué? ¡Me da igual, cuando aparezcas con una criatura y él se largue, no me busques! –escupió amargamente y sentí como la furia me borro la visión. Golpee lo más fuerte que pude y mi mano ardió ante el contacto con su rostro.

Zayn llevo su mano a su mejilla y la acarició repetidas veces hasta que se dio vuelta y entro a su habitación y cerró la puerta detrás de él con un portazo que hizo retumbar la pared.

Intenté caminar hacia esta, pero Harry me detuvo y con una sonrisa camino. –Yo voy. –Dijo.

¿Desde cuándo son tan amigos?

Harry’s POV

–Zayn, abre. –dije y al ver que no salía, entre y cerré la puerta de nuevo. Zayn estaba con su rostro entre sus piernas y se balanceaba de un lado a otro.

–Largo…– advirtió, hice caso omiso y me senté a su lado.

–Zayn.

– ¡Largo! ¿Que no ves? ¡No te quiero cerca! Haces que diga cosas que la lastiman.

–Sólo estás celoso. Es normal a todo hermano mayor le pasa...

– ¡¿Y tú cómo lo sabes?!

Me congele y las imágenes volvieron a mi mente como una película de pocos segundos.

–Solo lo sé. Ahora, deja de interponerte entre tu hermana y yo.

– ¡No! ¡Te quiero lejos de ella!

–Pues deberás quedarte con las ganas.

– ¿Ah, sí? ¿Por qué? –pregunta retador.

–Porque si no, le diré todo a Selena.

Sus ojos se abrieron como platos. –No, no serías capaz…

Levanté una ceja y me encogí de hombros. –No lo sé. Yo no estaría tan seguro.

– ¡No! ¡No lo hagas, por favor! –rogó.

–Déjanos ser felices.

–Pero...

–Debes salir de ese mundo, quiero que si algún día falto, tu estés para cuidar a Selena.

–No...

–Te daré el dinero. Solo vete de ese mundo, busca una forma.

– ¡No!

– ¡Sí! ¡Punto!

–Bien, pero... no le digas a Selena.

Negué y la puerta se abrió de golpe.

– ¿Qué es lo que no me vas a decir?

Maniac |H. S.|Where stories live. Discover now